La vida, dicen, da segundas oportunidades. Tania Cho sí la tiene. Para volver a trabajar en La Tortuga, bar en el que disfrutó a lo largo de cinco años y que se vio obligada a abandonar a causa de un virus que encerró a sus clientes, y al resto de la humanidad, en casa durante meses y meses. Luego vendría para ella un feliz alumbramiento y un proyecto profesional bastante alejado de la hostelería que, ahora también deja aparcado, para retomar la profesión de camarera.
“Mi marido (se refiere a Diego Bardanca , su compañero en esta aventura hostelera), con dos cocineros más, será el que se encargue de preparar los platos de la carta y de los menús del día”, dice, con visible entusiasmo, esta mujer que se declara encantada con la decisión que ha tomado de reabrir hoy, tras cierto tiempo alejado de los clientes, uno de los locales emblemáticos de la avenida de Tierno Galván.
Aunque como es comprensible, durante una jornada tan especial como la de la reapertura, el horario no estará marcado por la rigidez, el resto del año este será de 07.30 a 24.00. “Un poco más amplio en verano”, detalla Cho, mientras invita a los posibles clientes a tomarse una copa antes de regresar a sus hogares aunque las persianas comiencen a bajarse a medianoche.
Platos estrella
La cocina casera (callos y carne asada los domingos no van a faltar) será la especialidad de la casa. No obstante, también serán bienvenidos comensales menos prosaicos y más dados a platos poco habituales. “Tenemos una amplia variedad de tostas y hamburguesas de angus. Lo que también tendremos habitualmente será pulpo”, detalla la responsable que pretende transformar los domingos en un día más que especial.
“Al menos una vez al mes habrá pulpeira y actuación musical. Además queremos aprovechar que cada segundo domingo de mes hay feria y la gente se queja de que no tienen un lugar cerca donde irse a tomar un café o una caña”, añade.
El establecimiento se ubica en una de las zonas más urbanizadas y pobladas del municipio cullerdense. Según Cho, es un lugar tranquilo pero que lo conjuga con una gran vitalidad.
“Estamos al lado del ambulatorio y de la Laboral. También hay todo tipo de servicios”, indica mientras recuerda que los clientes pueden aparcar con comodidad en las zonas de estacionamiento ubicadas en el entorno del parque Tierno Galván. También los jueves, aunque ese día La Tortuga permanezca cerrada.
No obstante, la principal pretensión y objetivo de Cho y Bardanca es que la gente se encuentre como en casa. Lo dice una mujer que afirma que conoce al 90% de las personas que la visitarán desde hoy cuando, a media tarde, reabra las puertas.