Reportaje | Shangai conocerá a Picasso en su hábitat coruñés

Porque a Picasso se le conoce en China muy en la superficie, una exposición del primero, del que cogió recortes de sus maestros Brocos y su propio padre y se puso a pintar viajará a Shangai en forma de exposición, un proyecto que cogió forma en diciembre de 2016 cuando su comisaria Hsu Fen Lan vio la casa museo y repasó las influencias que el genio sacó de esta punta del mapa para hacer un croquis de lo que quería presentar en su país, donde solo se le relaciona con Barcelona.
Ayer, el Ayuntamiento, en calidad de colaborador junto a la escuela Pablo Picasso, el Museo Buitrago de Madrid, las fundaciones Abelló y Palau, el Centre d´Horta, además de particulares, presentó el resultado como la mejor promoción que se puede hacer de la ciudad. Ferreiro destacó la importancia de seguir divulgando esta etapa de Picasso, que incluye A Coruña en la ruta del pintor, especialmente en un rincón, “onde non só hai un descoñecemento desta etapa do Picasso neno, senón un menor coñecemento do artista en xeral”.
Además, puso de relevo que la documentación que certifica que aquí trazó sus primeras palomas se reforzará con una campaña turística. Por su parte, Hsu Fen Lan, doctora en Historia da Arte por la Universidad de Barcelona, confirmó que allá solo identifican cuatro cuadros como suyos.
Por eso, pensó en llevárselo en bandeja, sobre todo, a los más pequeños: “Queremos informar a los niños de todo esto porque es importante reforzar la cultura y educación del país”, dijo en su primera visita al edificio gestionado por Arteca. La comisaria consideró que “A Coruña tiene una joya” con esta etapa de la vida y formación de Pablo Picasso y deseó que “algo tan importante” aumente su proyección internacional, estudio y conocimiento.
En la presentación, Francisco Muíños, de Arteca, indicó que la exposición tiene “un sentir pedagógico ý didáctico”, repartido entre las 137 piezas que llenarán cinco salas. En una primera habrá cuadros de su progenitor José Ruiz Blasco, Isidoro Brocos y Román Navarro, y de inspiradores como Pardo Reguera, para pasar a una segunda con sus primeras obras y un “Guernica” en la tercera montado en tres dimensiones compartiendo espacio con “La matanza de los inocentes” , de Carl Dupuis, que pasaba los días en la botica de Pardo Reguera. La exposición se irá en una cuarta a los años 50, 60 y 70, lo que permitirá ver la evolución del genio, para finalizar con actividades. Ya se vendieron 75.000 entradas. Se prevé un millón de miradas. l