Los okupas estudian querellarse por los heridos en la toma de la Comandancia

Los okupas estudian querellarse por los heridos en la toma de la Comandancia

En el bronco pleno del lunes, una tensa Rocío Fraga reclamaba a la oposición pruebas ante las acusaciones de que la Policía Local había estado “abrindo cabezas” durante los disturbios que siguieron a la toma de la antigua Comandancia de Obras el 24 de mayo. Los okupas han decidido tomarle la palabra a la Concejala de seguridad Ciudadana y antigua colega suya y fuentes cercanas aseguran que están recopilando toda la información, que incluye imágenes y partes médicos, sobre las lesiones que se produjeron durante las cargas policiales. Una vez hayan recopilado todos los datos necesarios, se plantearán si presentar una denuncia contra el Gobierno de la Marea Atlántica por los once manifestantes que, según ellos, resultaron heridos durante aquella jornada.

Básicamente, lo que alega Fraga es que las lesiones se produjeron durante la carga vespertina protagonizada por los agentes de al Policía Nacional de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Es decir, los antidisturbios, que actuaron en cuanto los manifestantes abandonaron la acera de enfrente bajo la antigua Comandancia. Según ella, los policías locales no llegaron a golpear a nadie, algo que los okupas rechazan: “La Policía Nacional repartió por la tarde y la Policía Local lo hizo por la mañana”.
Fuentes cercanas a los okupas recuerdan que en la memoria de la Policía Local figura como parte del material porras extensibles, que son metálicas (aunque son reglamentarias). Aseguran que los agentes municipales propinaban golpes descendentes sobre las cabezas, mientras que los antidisturbios nacionales asestaban porrazos a la altura de la cintura: “Hay bastantes que solo se llevaron moratones, pero las metálicas pueden hacer más daño en la cabeza”.
Los policías locales se vieron obligados a hacer uso de la fuerza después de que los manifestantes trataran de arrollarlos para entrar en la Comandancia de Obras. Varios agentes terminaron por los suelos y por lo menos dos policías resultaron heridos, aunque de carácter leve.

Sin desalojo
Hay que recordar que nunca se llegó a desalojar a los okupas, por la sencilla razón de que no había nadie dentro de las instalaciones en ese momento. Eran las seis y media de la madrugada y una patrulla del 092 comprobó que el lugar estaba vacío. Según los okupas, porque todavía no había expirado el plazo legal para abandonar voluntariamente las instalaciones. En todo caso, el Ayuntamiento decidió actuar y tomó posesión del, hasta ese día, Centro Social Okupado (CSO) A Insumisa. Pero cuando la noticia corrió entre los antisistema, algunos trataron de entrar empuñando una pancarta, y fue entonces cuando se produjo el altercado.

La concejala del BNG; Avia Veira, aseguró que existe un vídeo en el que se puede ver cómo un agente municipal rechaza con la porra a los antisistema, pero Fraga insiste en que un examen detallado de las imágenes permite determinar que está golpeando otro palo. “Si esa é a única proba, non podo esixir responsabilidades”, rechazó la concejala de Seguridad Ciudadana.

La postura de Rocío Fraga, que ha desafiado a cualquiera que pueda probar que los policías locales actuaron con violencia a hacerlo y a denunciarlo (“Miramos e remiramos y fixemos unha investigación en ninguén aportou esas probas”), le ha valido fuertes críticas e insultos a través de las redes sociales por parte de los antisistema,. Ella esgrime un informe municipal y ahora, los okupas redactarán el suyo.

Los okupas estudian querellarse por los heridos en la toma de la Comandancia

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