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viernes | 26 abril | 2024
Un jurado ha declarado culpable de homicidio doloso consumado y de otros dos delitos de tentativa de homicidio doloso a un joven acusado de atropellar voluntariamente a tres personas y matar a una de ellas por una disputa en un bar de la calle del Orzán en octubre de 2017.
De este modo, el jurado se ha decantado por una de las dos alternativas planteadas por la Fiscalía, que había pedido una condena por asesinato consumado y por dos en grado de tentativa, con un total de 49 años de prisión, y otra condena por un homicidio consumado y dos tentativas, que suman 33 años de cárcel.
El jurado ha entendido, por lo tanto, que el acusado, J.G.V.O., no actuó con alevosía, lo que ha reducido la calificación penal que ha considerado adecuada para él.
El Juzgado de la sección segunda de la Audiencia provincial de A Coruña, donde se celebró la vista oral del juicio desde el pasado 25 de enero, deberá ahora pronunciar una sentencia teniendo en cuenta el veredicto del jurado, que pide una pena de 15 años de prisión por el homicidio consumado y dos penas de 9 años de cárcel cada una por los dos homicidios en grado de tentativa.
Hechos
Según el relato de la Fiscalía, el 28 de octubre de 2017 el acusado, acompañado de un grupo de personas, acudió a un pub del Orzán donde consumió bebidas alcohólica y, en un momento determinado, una de sus amigas comenzó a discutir con una exnovia del acusado, tras lo que comenzó una pelea entre los dos grupos que iban con ellas. Esta pelea se saldó con la expulsión del local de tres de las personas que acompañaban a la exnovia del ahora condenado, uno de los cuales era menor de edad.
Tiempo después, pasadas las cinco de la madrugada, el acusado se montó en su vehículo acompañado de otras personas y, minutos más tarde, vio caminando por la calle a los tres jóvenes que habían sido expulsados del local tras la pelea, ante lo que, sin previo aviso, aceleró hasta alcanzar los 90 kilómetros por hora, atropelló a dos de ellos y emprendió la fuga. Uno de ellos fue golpeado directamente y, debido a la fuerza del impacto, salió despedido unos 33 metros hasta caer sobre los raíles del antiguo tranvía, por lo que murió 45 minutos después, como consecuencia del impacto, que le provocó un politraumatismo, una ruptura hepática y un choque hemorrágico.
El menor de edad resultó ileso, mientras que la otra víctima sufrió un esguince en la rodilla y diversas erosiones cutáneas.
A pesar de que durante la vista oral del juicio el acusado negó tener voluntad de matar a las personas atropelladas, un agente de la Policía Nacional que compareció durante el proceso señaló que, cuando J.G.V.O. fue detenido, “no mostró ningún arrepentimiento” y confesó: “Fui yo, vi la oportunidad y fui a por ellos”.
La Fiscalía también había pedido que el acusado abonase una indemnización de 120.000 euros a la madre y a los hermanos de la víctima mortal y otra de 150,40 euros a la otra persona afectada por el atropello, si bien esta cantidad ya fue aportada por la aseguradora del vehículo, decomisado tras su detención.
