Juan Flórez y San Andrés suman más de la mitad de las cámaras que multan

Juan Flórez y San Andrés suman más de la mitad de las cámaras que multan
Sin título-1

De las 37 cámaras que está utilizando la Policía Local para controlar la doble fila y otros tipos de estacionamientos incorrectos, más de la mitad están repartidas entre Juan Flórez y San Andrés.

Entre estas dos calles acumulan 20 de las 37 cámaras que se pusieron en funcionamiento hará mañana dos semanas. 

En Juan Flórez hay once de estos equipos, uno de ellos en la confluencia con la plaza de Pontevedra. Mientras, en otros puntos de esta vía como el colegio Labaca, la calle de Nicaragua, la avenida de Arteixo o la calle de la Orquesta Sinfónica cuentan cada uno con dos cámaras. A estos se unen los equipos instalados en los cruces de A Falperra y Médico Rodríguez.

En San Andrés ocurre algo similar con las nueve cámaras que hay instaladas ya que solo en el cruce con Santa Catalina hay un equipo de control manejado por la Policía Local. Por el contrario, en las confluencias con Pórtico de San Andrés, Ría Nueva, Huertas y Payo Gómez estos equipos están por duplicado para controlar ambos sentidos de la circulación.

Las cámaras se encuentran en calles denominadas Vía Prioritaria Vigilada (VPV) y llevaban años instaladas pero sin que sirviesen para ejercer un control de la circulación al encontrarse desactivadas, una situación que cambió el pasado día 7.

La ronda y Federico Tapia
Un caso anecdótico es el de la ronda de Outeiro, la calle más larga de la ciudad y que se extiende desde la confluencia con la avenida del Ejército hasta la rotonda que hay en las inmediaciones del Obelisco Millennium, unos cinco kilómetros de distancia.

En este recorrido existen actualmente seis cámaras, dos en la confluencia con la calle de Nuestra Señora de Fátima, otro par en a la altura de San Isidoro y en los cruces con las avenidas de Arteixo y de Finisterre hay una en cada uno de estos puntos.

Igual que en la ronda de Outeiro, en la calle de Federico Tapia también hay una media docena de cámaras que vigilan a los infractores al volante, pero en este caso la vía tiene una longitud de apenas medio kilómetro, lejos de la de la ronda.

Finalmente, las otras cinco cámaras se reparten entre los cruces de Médico Rodríguez con Donantes de Sangre y la confluencia de Fernando Macías con la plaza de Maestro Mateo.

Un total de 37 cámaras repartidas en apenas seis calles de la ciudad, pero que debido a sus prestaciones sirven para controlar una treintena de vías por las características con las que graban. 

Así, a través de las lentes de estos equipos los agentes de la sala de pantallas de la Policía Local vigilan los vehículos que circulan por Pórtico de San Andrés, la plaza de Santa Catalina, Rúa Nueva, Huertas, Marcial del Adalid, Menéndez Pelayo, Fontán, Rosalía de Castro, Ferrol, Francisco Mariño, Betanzos, Payo Gómez, Donantes de Sangre, Maestro Mateo, Falperra, Orquesta Sinfónica, Nicaragua, Ramón de la Sagra, Nuestra Señora de Fátima, San Isidoro, las avenidas de Finisterre y de Arteixo y las plazas de Pontevedra y de Santa Catalina.

El resultado de la vigilancia de estas cámaras se conocerá el próximo martes, día en el que el Ayuntamiento tiene previsto transmitir las sanciones tramitadas después de que los conductores fuesen detectados a través de estos equipos realizando aparcamientos en doble fila, sobre pasos de peatones o en aceras. El sistema empleado hace que su gestión sea más lenta que las que imponen los agentes de manera directa en las calles.

Para evitar un aluvión de multas en los primeros días de campaña, con las cámaras de las VPV se sancionará, por ejemplo, a los conductores que permanezcan en doble fila más de tres minutos sin llegar a bajar de sus vehículos. Además, son los propios agentes de policía los que se encargan de comprobar que las infracciones detectadas por estos equipos son tales.

Movilidad
Uno de los objetivos mandato tras mandato en la ciudad es el de mejorar notablemente la movilidad y el Gobierno municipal encabezado por Inés Rey quiere que de una vez por todas se lleven a cabo medidas para que el progreso en este ámbito sea real.

El control de los estacionamientos irregulares servirá por una parte para acabar con prácticas que según el Ayuntamiento han alcanzando niveles insostenibles y por otra para que la liberación de carriles repercuta en una mejor circulación.

La campaña no se circunscribe a calles principales o las que poseen cámaras, sino que también se está incidiendo en la vigilancia de los barrios, en los que en ocasiones la doble fila es una constante y los pasos de peatones desaparecen bajo los automóviles.

Además, en un par de meses se espera que entre en funcionamiento una primera fase del carril bus que discurrirá, entre otras calles, por San Andrés, algo posible al reducir la presencia de vehículos que están aparcados en doble fila.

Juan Flórez y San Andrés suman más de la mitad de las cámaras que multan

Te puede interesar