Una isla poblada de caras conocidas

Con 18 años más en las canillas, Xoán Carlos Mejuto y Marita Martínez rescatan una historia del baúl. La incorporan en 2014 con la ilusión de comenzar una nueva andaina, en la que Tuerka Teatro se alía al gran formato y lo combina con el micro que ofrece de jueves a domingo en la calle de doctor Fleming. Con todos los medios posibles, “O xardín das pernas roubadas” se despliega hoy y mañana a las 21.00 horas en el teatro Colón. En una primera vez donde el espectador se topará de bruces con una isla poblada por personajes que o bien están locos o se manejan por extraños intereses. Protagonistas que saldrán a la pista como si fueran un encaje de bolillos.
Todo está programado como un reloj suizo para que funcione, dice la codirectora Iria Ares. Desde el vestuario a la peluquería, pasando por la colección de temas que Tito Barbeito compuso para la ocasión, la obra llega al auditorio como una bombona de oxígeno. Que advierte de que todavía se puede si se quiere. Después de la premier que tuvo lugar hace dos semanas, “O xardín das pernas roubadas”, tiene todos los boletos para conseguir premio, dice Ares. Con la historia de un náufrago de fondo.
El título se reestrena en casa gracias al respaldo de amigos y familiares. De desconocidos que se unieron a la campaña de crowdfunding porque “ no queríamos que le faltase de nada”. Para eso, la compañía celebró galas recaudatorias donde se cambiaron artes escénicas por aportaciones para la causa y el resultado fue la disposición de los recursos necesarios para convencer. Y es que su primera pieza teatral coge forma gracias a los actores César Cambeiro, Manuel Varela, Santi Romay, Dani Lozano, Lucía Sánchez y los propios Xoán Carlos Mejuto, que también dirige, y Marita Martínez, que ya la representaron con A Bufarda. Por último, están Daniel Currás e Iria Ares, los padres de la Tuerka Teatro. En total, son ocho los intérpretes que desfilarán por la isla, algo poco habitual en estos tiempos, que llevarán el cuento no solo por Galicia y España, sino por países como Portugal, donde también tienen pensado naufragar.