En la pequeña zona verde que se encuentra detrás del ayuntamiento se congregan a la caída de la noche pequeños grupos de menores a consumir droga: sobre todo, marihuana y hachís. La situación preocupa a las autoridades, así que la Policía Local mantiene desde hace meses un dispositivo específico para evitar que esta situación se descontrole, llevando a cabo incautaciones de estupefacientes e identificando a los jóvenes, algunos de los cuales han sido entregados a sus padres.
“Son muy jóvenes”, comenta un agente. Las edades rondan los catorce o quince años, por lo que los policías locales no pueden hacer nada más que entregarlos a sus tutores legales, además de requisarles drogas. “Suelen reunirse a la caída de la noche, no es exactamente un botellón, porque no consumen tanto alcohol como drogas”, explican las mismas fuentes. Durante los carnavales, las molestias que causó este grupo motivaron la intervención no solo de la Policía Local, sino también de la Policía Nacional.
quejas
Los vecinos de la zona han denunciado los múltiples problemas que causan tanto los menores como otros jóvenes que también se apoderan del pequeño parque durante la noche, aprovechando su situación céntrica, muy cerca de la zona de movida nocturna del Orzán. Primero, porque ensucian los portales y dejan desperdicios en la zona verde. Segundo, porque a veces protagonizan peleas que anuncian a través de las redes sociales, y que han tenido que ser disueltas por las autoridades.
Por otro lado, está el problema del ascensor de la calle Troncoso, al que se accede por un túnel en el que los menores también acuden a fumar y beber, disuadiendo al público de utilizarlo, sobre todo por la noche, que es cuando se reúnen. Algunas fuentes apuntan a que este grupo fue el que protagonizó un incidente el pasado 25 de febrero. Entonces decidieron subirse todos a la vez en el elevador: eran en total 15 menores los que liberó el servicio de mantenimiento cuando quedaron atrapados en su interior. Pero, por el momento, señalan las autoridades, no ha tenido lugar ningún incidente grave, gracias en parte a la vigilancia policial.