Las denuncias vecinales ayudaron a cerrar 12 locales del Orzán en dos años

Las denuncias vecinales ayudaron a cerrar 12 locales del Orzán en dos años
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Las calles del Orzán ha sido durante mucho tiempo, el epicentro de la movida nocturna de la ciudad. Sin embargo, en los últimos años ha decaído, lo que se puede percibir en el cierre de más de una docena de locales. La causa no es la crisis, sino una fuerte campaña de la asociación de vecinos de Ensenada del Orzán que, hartos de tener que soportar el ruido y otras incomodidades, han presentado cerca de 200 denuncias por escrito: el resultado fue el cierre de esta docena de locales en menos de dos años.


“No hay otro remedio”, comentan desde la asociación. Aseguran que antes se limitaban a llamar por teléfono a la Policía Local cuando consideraban que un local excedía el nivel de ruido permitido. “Pero no servía de nada”. No siempre los agentes se presentaban, pero cuando lo hacían, a veces simplemente conminaban a los propietarios a que bajaran el volumen. Poco después, volvían las molestias. 
“Las cosas hay que hacerlas bien, así que decidimos moverlo todo por escrito: no solo denunciarlo, sino también pedir mediciones”, aclaran. A medida que las denuncias se acumulaban, y sus correspondientes multas, muchas de decenas de miles de euros, los hosteleros comenzaban a echar el cierre. El resultado es que el Orzán es más tranquilo que nunca. 

Escasos recursos 
Por otro lado, los vecinos del Orzán no culpan a la Policía Local del problema, sino más bien al Ayuntamiento, porque aseguran que dota de muy escasos medios a los agentes municipales. “Por ejemplo, llamas para pedir que hagan mediciones, y te dicen que no pueden, porque no tienen a nadie con un sonómetro en ese momento”, comentan desde la asociación.


“Si no tienen personal, le echamos la culpa al Ayuntamiento”, comentaron. Hay que señalar, sin embargo, que el Gobierno local se ve afectado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que le impide convocar nuevas plazas de funcionarios y solo puede cubrir las bajas por jubilaciones.

Por otro lado, la Policía Local impone docenas de sanciones a los locales de ocio nocturno. Entre las más comunes se hallan las relacionadas con la vulneración del horario de cierre. Sin embargo, la mayor parte de estas sanciones no llegaban a tramitarse debido a que tenían que pasar por el área de Urbanismo, una de las más sobrecargadas de trabajo del Gobierno local, de manera que expiraba el plazo de un año y el efecto sancionador se perdía. Pero el Ayuntamiento solucionó el problema el problema decidiendo que los trámites los realicen los mismos que llevan a cabo la sanción: los agentes.


Sin duda, esta medida ha contribuido a luchar contra los establecimientos hosteleros que no cumplen la normativa. Pero no todo ha sido positivo. 

Nuevo panorama
Porque los restantes locales que resisten en el Orzán cada vez están más en manos de unos empresarios jóvenes que los afectados consideran que se muestran menos cumplidores con las ordenanzas municipales. Muchos son de origen extranjero, con poco arraigo en la zona. “La gente que tiene dinero se va a Palexco, o a Matogrande, aquí ya viene otro tipo de gente” aseguran. 


De manera que los viejos problemas: el exceso de ruido, las peleas en las calles, el tráfico de drogas, las micciones... Continúan, aunque en menor medida, igual que los establecimientos irresponsables, que tienen licencia de cafetería pero actúan como si fueran clubes nocturnos. Desde la asociación de vecinos de Ensenada del Orzán se plantean seguir con su campaña de denuncias por escrito. Están seguros de que es el camino.

Las denuncias vecinales ayudaron a cerrar 12 locales del Orzán en dos años

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