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viernes | 19 abril | 2024
El Ayuntamiento taló durante el segundo semestre del año pasado 156 árboles. Todos ellos se encontraban en mal estado por diversas circunstancias. El motivo más común que llevó a la Concejalía de Medio Ambiente a ejecutar estas acciones fueron fallos estructurales, problemas radiculares (en las raíces), defectos biomecánicos o sequedad. Además, más de una cuarta parte, hasta cuarenta, tuvieron que ser retirados como consecuencia de los daños que sufrieron a causa de los temporales que asolaron la ciudad en los últimos meses o por fuertes vientos.
Esta situación la sufrieron ejemplares que estaban en el monte de San Pedro, la plaza de Santa Catalina, el parque de San Diego, el mirador de Os Castros, la plaza de A Palloza y otros muchos puntos de la ciudad.
10 álamos
fueron talados en la plaza Elíptica de Los Rosales porque sufrían graves defectos biomecánicos
El pasado 14 de noviembre fue uno de los peores días en la ciudad en cuanto a meteorología se refiere y solo por esa jornada se tuvieron que talar 18 árboles. Esos días la ciudad estuvo bajo alerta roja y la vegetación de la ciudad fue muy castigada por el viento y las precipitaciones.
Los temporales dejaron otras imágenes llamativas como los dos ejemplares de arce negundo que el viento doblegó dejando sus raíces al descubierto y que tuvieron que ser talados definitivamente. Además, está el caso del árbol que cayó sobre una marquesina en la avenida de Oza durante los primeros días de agosto.
Sin embargo, muchos de los ejemplares abatidos por los temporales fueron repuestos, lo mismo que se hizo con otros retirados por otros motivos.
Secos
La sequedad de algunos árboles también conllevó que fuesen talados en el segundo semestre del año pasado. Es el caso de los 18 castaños que fueron retirados del parque de Eirís en agosto y cuya reposición se valorará.
Entre los árboles que fueron talados también hubo cuatro que tuvieron este fin después de ser golpeados por vehículos. Esto sucedió en las calles de Abogacía, José Luis Cereijo Santamaría, Ángel Senra y también en la avenida de Os Mallos. El resto de ejemplares que tuvieron que ser talados y que no fue por falta de agua, fueron objeto de problemas “internos” como fallos radiculares, estructurales o en sus ramas, defectos biomecánicos. En este último supuesto figuran una decena de álamos blancos que estaban en la plaza Elíptica de Los Rosales. Mientras, el parque de Santa Margarita perdió 14 ejemplares durante este período.
