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miércoles | 8 mayo | 2024
En países como Estados Unidos es habitual que los universitarios tengan que pagar la totalidad de los costes de su matrícula y que busquen y pidan, para financiarlos, un préstamo o un crédito personal. Aunque esto implique endeudarse por un tiempo, normalmente las condiciones son bastante favorables porque se entiende que los universitarios no están trabajando.
En España, parte del coste de los estudios de grado y máster públicos lo asume el gobierno, permitiendo que las matrículas sean más económicas. Aun así, decenas de miles de familias se ven obligadas a encontrar vías de financiación de esos gastos, además de otros asociados a los estudios, como un piso o residencia, materiales, libros, ordenadores, etcétera. La opción rápida suele ser recurrir a préstamos online como los de la web de Matchbanker.
En el caso de entidades prestamistas financieras, el proceso suele realizarse por internet y es bastante más rápido, y las cantidades y plazos de sus condiciones se adaptan a los gastos puntuales que genera un estudiante universitario en ciertos momentos, especialmente durante la matrícula anual o semestral.
En estos casos, es muy aconsejable informarse correctamente de las condiciones y los intereses. Pese a que no suele haber comisiones de apertura ni de cancelación anticipada, a diferencia de las entidades bancarias tradicionales, hay que valorar también si lo solicita el propio estudiante o su familia, aunque en la mayoría de casos cualquier persona mayor de edad puede hacerlo.
Un préstamo personal de estas características es también una opción a tener en cuenta, ya no sólo para los gastos de la universidad, sino para el coste de la educación de hijos pequeños, desde una cuota del colegio hasta la guardería, que suele ser privada en muchos casos. Se puede pedir justo lo que se necesita, ni un euro más ni un euro menos, y planificar los plazos de devolución para así pagar lo mínimo posible por el dinero que se solicita.
En una ocasión reciente, la FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) sugirió la posibilidad de que los estudiantes españoles afronten el 100% del coste de la universidad y que lo financien través de préstamos especiales para estudiantes, es decir, aplicar el modelo de Estados Unidos en España.
En España, de momento, acceder a los estudios es un derecho, y como tal, las matrículas y precios universitarios se mantienen estables aún con pequeñas subidas. Así, son mucho más fáciles de cubrir mediante la economía doméstica habitual y, también, por la vía de los préstamos personales online.
