Este domingo, 15 de junio, el Concello de Miño llevó a cabo el izado de las banderas azules en las playas Grande, Andahío (Perbes) y A Ribeira. Un acto que estuvo presidido por el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, y en el que también participó, además de otros miembros del gobierno local, el presidente de la ADEAC, José Palacios, entidad que concede estos distintivos.

En este 2025 se ha recuperado la Bandera Azul para la Playa Grande, un distintivo de calidad que el arenal había perdido en 2016 y que este verano volverá a ondear gracias a años de trabajo, compromiso institucional y colaboración entre administraciones.

Las aguas de la Praia Grande, una de las playas más emblemáticas y concurridas del municipio, han alcanzado una calificación de “excelente”, lo que le ha permitido reincorporarse al listado de arenales galardonados con este símbolo de calidad ambiental, seguridad, accesibilidad y servicios.

Con esta recuperación, Miño suma tres playas con Bandera Azul en 2025: Praia Grande, Andahío (Perbes) y A Ribeira, situándose entre los municipios de la provincia con más distintivos, solo por detrás de A Coruña, Ferrol, Arteixo y Oleiros. De las 39 banderas azules concedidas a playas en la provincia, tres ondean este verano en Miño.

Desde el gobierno local se ha querido destacar y agradecer la implicación de entidades como la Demarcación de Costas, que apostó fuertemente a través de actuaciones de vital importancia como la recuperación del espacio dunar, entre otras, así como a Augas de Galicia, la Cofradía de Pescadores y Mariscadores y a todo el personal municipal que han hecho posible este logro.

Dicho reconocimiento se suma también a la concesión de tres distinciones de Senderos Azules para: la Senda dos Sentidos, la Fraga do Xarío y las Marismas do Baxoi, consolidando al municipio como un destino que apuesta por la calidad medioambiental y la valorización del entorno natural.

Faraldo destacó "la importancia que tiene para Miño, como municipio con la calificación de concello de interés turístico, la recuperación de la bandera azul para la Playa Grande y, además, lograr mantener las de Perbes y A Ribeira”. “Es importante a nivel turístico pero también social y simbólico, porque refleja un largo esfuerzo colectivo por cuidar y recuperar nuestro entorno natural”, afirma.