O Azougue muestra de nuevo su encanto tras nueve meses de obras y casi medio millón de inversión

O Azougue muestra de nuevo su encanto tras nueve meses  de obras y casi medio millón de inversión
Un operario limpia el atrio del templo, tras la retirada del andamio | L.T.

Betanzos destaca, entre otras cosas, por el número de iglesias de su núcleo urbano y el enorme valor artístico de cada una de ellas: Santo Domingo, Santiago, Santa María do Azougue y San Francisco. El ángulo que conforman las dos últimas, intramuros, en el mismo corazón del casco histórico, es uno de los enclaves más visitados de As Mariñas. Aquí, en el cruceiro del atrio de Santa María y con San Francisco de fondo, se sentó Federico García Lorca en 1932. Una de las imágenes icónicas de su recorrido por Galicia. De ahí también la importancia de su ‘revelación’, sin andamios ni obstáculos, tras nueve meses de obras y casi medio millón –unos 450.000 euros– de inversión por parte de la Xunta. O Azougue, que es BIC desde 1944, abrirá en unos días para la celebración de un  matrimonio, estrenando cubierta, carpinterías, vidrios, el acceso al campanario y medidas de impermeabilización para asegurar la conservación de uno de los monumentos que asisten a Betanzos en su consideración como capital del gótico gallego y que en agosto acoge algunos de los actos más importantes de las celebraciones del San Roque por ser esta la ‘casa’ de la copatrona, ‘A Gareliña’.

 

 

 

 

 

 

Actuaciones


La intervención sirvió para “resolver os problemas de entrada da auga na sancristía, eliminar as humidades no teito e nos paramentos verticais e reparar a cuberta da igrexa e da sancristía, que presenta tellas rotas e gran cantidade de vexetación”, así como para realizar una serie de actuaciones en la estructura de madera que da acceso a la espadaña del campanario “para retirar os elementos con podremia” y sustituir las viguetas, tablas y  rastreles de castaño, detallaron desde Cultura de la Xunta.

 

La obra permitió eliminar  las humedades  del techo  y de los paramentos verticales del templo


Además, como se pudo ver después de retirar los andamios, “os encontros cos paramentos verticais resolvéronse con remates de chapa de cobre  e a colocación das novas pezas de tella, con espuma especial e ganchos de aceiro inoxidable”; se limpiaron los distintos elementos arquitectónicos, que se unieron con mortero de cal donde resultó necesario, como ocurrió con la espadaña, y se colocaron los cristales de las ventanas que carecían de ellos, tanto en el rosetón como en los laterales, en las calles Azougue y Santa María.

 

 

 

 


En los últimos días, los operarios limpiaron el atrio, de donde ahora se llevará el contenedor de obra depositado durante las actuaciones, y ahora de adornará para la Feira Franca 2025

O Azougue muestra de nuevo su encanto tras nueve meses de obras y casi medio millón de inversión

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