Se ve que el sector de la delincuencia va con los tiempos y en A Coruña los delitos ya no se comenten en persona, se hacen con un ordenador. Los hurtos cayeron casi un veintitrés por ciento en el primer trimestre del año y en cambio la cibercriminalidad subió casi un treinta por ciento. Un trabajo más especializado, pero también más cómodo.