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lunes | 27 mayo | 2024
El ambiente de precampaña pudo palparse en el último pleno de Arteixo antes de las elecciones del 28 de mayo, una sesión en la que asuntos que otro día se hubieran despachado sin pena ni gloria ayer protagonizaron agrios debates entre los grupos, con reproches incluidos.
Las expropiaciones en varios ámbitos del municipio y una moción del PSOE sobre la Sareb centraron la polémica. El Gobierno local presentó los expedientes para adquirir terrenos con el objetivo de urbanizar las calles de Millareira y Campanilla, ampliar el camino de Torrente Ballester a República Argentina y ejecutar obras en la UA-52. Y todo ello obtuvo la negativa del edil no adscrito Antonio Patiño, que denunció la “doble vara de medir” a la hora de pagar los terrenos.
El alcalde, Carlos Calvelo, defendió que los importes propuestos por su Ejecutivo son similares a los que los vecinos obtienen en el justiprecio. “Ven un día al entorno del instituto de Pastoriza y verás lo necesario que es ampliar el camino para que salgan los autobuses. No entiendo que se vote en contra de esto”, dijo el regidor, que acusó a Patiño de “bloquear el crecimiento de Arteixo” y trató de dar explicaciones hasta que se rindió: “No sé para qué me esfuerzo”, masculló.
No había salido de una y el alcalde pronto se enganchó en otra. El BNG denunció la falta de Plan General en Arteixo y Calvelo saltó como un resorte: “En Pontevedra, ciudad gobernada por el BNG, tampoco lo hay, y tienen normas subsidiarias más antiguas”.
Faltaba la bronca con el PSOE y llegó en el turno de las mociones. Los socialistas instaron al Gobierno local a movilizar los recursos de la Sareb en el municipio para ofertar alquileres sociales y el alcalde calificó la moción de “demagogia” –y el BNG de “propaganda”, aunque el PP votó a favor y el BNG se abstuvo–.
La edil Ana Cedeira alertó de que la vivienda es un factor de exclusión y rememoró la crisis de 2008 y los escándalos bancarios “na época dourada de Aznar”, criticando también el trato del PP a los colectivos menos favorecidos. La concejala de Servicios Sociales, Inés Ramos, pidió alzando la voz “respeto” a su trabajo diario, en el que trata con vecinos en situación de vulnerabilidad.
El pleno aprobó, entre otros asuntos, la ordenanza para regular el servicio de alquiler de bicicletas, la rebaja en el recibo de basuras y las ayudas al empleo.
Además, el BNG propuso la creación de un cementerio municipal civil, obteniendo luz verde de toda la corporación.
