Las comidas de toda la vida, casi siempre suculentas, se siguen situando entre los más sobresalientes atractivos de Galicia. En el área metropolitana, donde más de la mitad de los municipios celebran en agosto, la calidad de sus ingredientes, unido al arte de sus cocineros, iniciaron el mes de todas las ‘xoldas’ saboreando: “navallas, cigalas, polbo e mexillóns” en Lorbé, y cebollas en Miño.
Mientras, la cultura y la naturaleza –motivos de orgullo y reivindicación para los autóctonos– también apuntan alto como interesantes reclamos para los turistas, que aprovechan las celebraciones históricas para acercarse a las costumbres y las singularidades de los sitios que visitan, siendo la evidencia más reciente de esta última observación la Feira Modernista de Sada. La cita se cerró con nuevo éxito de asistentes, muchos vestidos al estilo del XIX y el XX.
Lorbé, célebre por su vocación marinera, reservó para el último día a su estrella, los mejillones, de los que cada año despachan más de tres toneladas y alrededor de los cuales, como en ediciones anteriores, se formaron colas importantes, de ciudadanos ansiosos por saborear estos moluscos de alto contenido proteico con admiradores en todo el mundo, no solo en Galicia.
La Feira da Cebola Chata de Miño, con la que se pretende poner en valor uno de los emblemas de la huerta mariñana, sumó cientos de visitantes que, a pesar de las altas temperaturas, no dudaron en acercarse hasta Rabazal para comprar y disfrutar de la oferta de actividades organizadas para este evento, como el espectáculo ‘Bailando na Rúa’, de Brincadeira. Con todo, las degustaciones, con las actuaciones de Gin Toni’s, Miguelón, José Brea y Pulpiño Viascón, volvieron a estar entre las convocatorias más concurridas esta 2025. Los asistentes pudieron catar “escabeche de cebola chata con mexillóns”, y la denominada “Harmonía de Cebola Chata de Miño con Viños da IXP Terra de Betanzos”. Una iniciativa, esta última, ofrecida por la Reserva Mariñas Coruñesas.