Este martes, 3 de junio, los Bomberos de A Coruña recibieron un aviso muy peculiar. Les llamaban desde la calle de José María Hernansáez, en O Castrillón. No había un incendio, ni una inundación, ni si quiera una persona atrapada. El alertante avisaba de que había una culebra de más de un metro al lado de una terraza de una cafetería.

Los Bomberos se acercaron hasta allí para retirar a la serpiente, que estaba muerta y que finalmente dio una cifra de 120 centímetros de longitud.

No es la primera vez que los Bomberos de A Coruña son avisados para encargarse de distintos animales que sufren percances en la ciudad. La mayoría son perros o gatos que por curiosidad o descuido terminan cayendo o quedando atrapados, pero también hay casos en los que otro tipo de bichos requieren de los agentes de emergencias.

Otra serpiente fue la que el pasado mes de octubre llevó a los Bomberos hasta el parque de Oza. Allí había sido avistado un reptil que asustó a los usuarios de la zona. Finalmente, los Bomberos lo encontraron debajo de un contenedor de la calle Marina Nieto Álvarez y certificaron que, pese al susto, era totalmente inofensivo.

Las gaviotas, pese a que son muy comunes en la ciudad volando libres, también pueden sufrir accidentes. Así ocurrió el febrero de 2023 en Riego de Agua. Hasta allí se desplazaron los servicios de emergencia para rescatar a una gaviota que se había quedado atrapada en la fachada del edificio de la antigua Gran Antilla. El animal estaba dentro de un balcón de un primer piso, pero no podía salir ni remontar el vuelo.

Hace algo más de un año, en febrero de 2024, los Bomberos le dieron una vida extra a un pequeño gato que se había caído desde siete pisos de altura en un edificio de la calle San Luis, en Os Mallos. "Ahora tiene una vida menos", bromeaba uno de sus rescatadores después de recuperar al minino, que cayó a plomo por un patio de luces y atravesó una claraboya que lo dejó en una zona deshabitada, por lo que los bomberos tuvieron que rescatarlo bajando con una escalera por el agujero.

Una caída por un patio de luces fue también la que llevó a los Bomberos de A Coruña a Historiador Vedía en marzo de 2023. Una perra había saltado desde el segundo piso, pero aunque estaba bien, su dueña no podía llegar a ella, ya que se había quedado en una zona sin acceso. Los Bomberos se descolgaron por una ventana para llegar a la perra y luego la metieron en una saca para izarla hasta la escalera.

Y es que los Bomberos han protagonizado verdaderas 'animaladas' de rescates en los últimos años, como el de un perro que se quedó colgando en un tendedero en la calle Barcelona, un gato subido a un árbol de Santa Margarita o polluelos de gaviotas que en su aprendizaje de volar quedaron atrapadas en edificios de las calles Tui y Troncoso y la avenida de Finisterre.