Una Vega ‘de otro planeta’ enciende María Pita

La cantante regresó después de más de quince años a la plaza para presentar su último trabajo, Ignis, ante la mirada de más de 2-400 personas que se acercaron al kilómetro cero para despedirse de un nuevo ciclo de conciertos
Una Vega ‘de otro planeta’ enciende María Pita
Vega, en un momento del concierto | Quintana

Hace ya más de veinte años desde que Mercedes Miguel Carpio, conocida artísticamente como Vega, se daba a conocer en el panorama musical español tras ser una de las concursantes seleccionadas para participar en la segunda edición de Operación Triunfo. Con el bagaje de alguien ya más que consolidado en la música, Vega volvió ayer a uno de sus hogares, A Coruña, para deleitar al más de 2.400 asistentes que quisieron acercarse a María Pita para despedir el ciclo de conciertos con una actuación ‘De Otro Planeta’, que encendió la emblemática plaza en una noche de lunes para el recuerdo.

 

 

 


No pasaron ni cinco minutos de las 22.00 cuando Vega, guitarra en mano, saludó a los coruñeses: “Boas noites A Coruña, que bonitos estades”. “Hace poco vine por aquí y dije, se me había olvidado que es tan grande –explicó–; ahí me imaginé aquí arriba, y me cagué. Estoy cantando en casa”.

 

 

Encender el fuego


Fue precisamente el Ignis, fuego en latín y nombre del último trabajo de la artista, lo que encendió su visita a María Pita, 16 años después de su última visita al kilómetro cero coruñés, en 2009. Esta vez, con un tono más elegante y maduro, sacó a pasear a su compañera la guitarra para emocionar a una plaza que, apenas anocheció, ya retumbó bajos los primeros acordes de sus primeras canciones, ‘Si los árboles bailan’ o ‘Mortal’.


El mejor momento de la noche no tardó en llegar. “Si había algún lugar al que siempre quieres volver, ese lugar se llama Santa Cristina”. En una canción en la que la artista confiesa estar dedicada al amor, habla de “esa nostalgia del futuro”. Con lágrimas en los ojos, la voz que se le quebró a la cantante tras la emoción, la ocupó el público coruñés, que coreó ‘Santa Cristina’ al unísono.

 

 

 

Un público entregado


Como si de un Leviatán se tratase, la artista cordobesa cogió fuerzas para cantar la canción homónima y levantar a un público entregado y a la vez apenado por despedir los conciertos en la plaza de María Pita un año más. Sin embargo, el público no defraudó. Los asistentes volvieron a darle el cariño que Vega siempre afirma tener aquí y corearon cada letra con una emoción más que palpable en el ambiente de la icónica plaza coruñesa.


Tanto fue así que, tras el siguiente tema, la cantante cordobesa disparó al corazón de A Coruña –y nunca mejor dicho–, para sacar las lágrimas de los más sensibles con una oda al desamor. No sin antes interpretar un tema de Guadi Galego que habla sobre mujeres “nunha terra de matriarcas dun país dun tal Breogán”.


Tampoco se olvidó de Palestina, a la que quiso rendir homenaje en su canción ‘Niña descalza’. “No quiero niños descalzos, no quiero niños sufriendo. Que acaben ya los genocidios”


Ya pasadas las once y media de la noche, la conexión entre el público y la artista se volvió ‘Incondicional’, incluso antes de cantar la canción que lleva su nombre. Una vez que sonaron los primeros acordes, miró a las coruñeses y entonó: “Estoy aquí”. Y, quizá, esa conexión que la compositora tiene con la ciudad de A Coruña –lugar de nacimiento de su hija y a la que vino con tan solo 18 años“– sea la causante de que la plaza de María Pita se convirtiese ayer en su feudo. Un feudo del que solo se podía despedir una monarca y su canción: ‘La Reina Pez’. 

Una Vega ‘de otro planeta’ enciende María Pita

Te puede interesar