Uber comenzó a operar en A Coruña hace una semana y los taxistas ya han perdido la paciencia. La empresa estadounidense puso en marcha su servicio urbano e interurbano con una veintena de vehículos Tesla que dormían en un parking de la ciudad desde hace meses. Su interrupción en la urbe generó discrepancias entre los taxistas ya en las primeras horas, y es que los VTC no disponen de licencia para realizar trayectos urbanos. Pese a todo, Uber no solo funciona en A Coruña, sino que, además, tiene como objetivo expandirse, pero los taxistas han decidido plantar cara a esta situación.
La alcaldesa, Inés Rey, denunció la “inacción” de la Xunta y apeló a la coordinación ante la implantación de la compañía en A Coruña y Vigo, pero indicó que la normativa se encuentra en un “periodo transitorio”. “La ordenanza de movilidad está aprobada provisionalmente y en fase de alegaciones”, dijo. Por ello, una vez tenga luz verde definitiva es cuando “estos vehículos tendrán que solicitar la autorización correspondiente”.
Los taxistas se reunieron hace unos días con la concejala de Movilidad, Noemí Díaz, quien informó de limitaciones que tienen los conductores de Uber, como no poder "estar en zonas próximas a espectáculos" o no poder recoger a clientes sin una reserva a través de la app móvil con quince minutos de antelación, comenta el presidente de Radio Taxi, Antonio Vázquez. Pero han pasado ocho días desde el aterrizaje de este servicio de transporte en la ciudad y los profesionales del taxi ya advierten: "Si siguen así, convocaremos un paro".
"Estamos cabreados porque una cosa es llegar a un sitio y otra entrar como un elefante en una cacharrería", sostiene el portavoz de la compañía, quien compara esta situación con la de pequeños autónomos que quieran emprender: "Si yo quiero abrir una cafetería, no puedo abrir hasta tarde como si tuviese licencia de pub o discoteca; pues los Uber tampoco pueden hacer lo que están haciendo".
Así, Vázquez relata que "los Uber están recogiendo a personas en nuestras paradas, sin respetar las limitaciones que tienen. Este fin de semana fueron vistos en la parada del Obelisco cogiendo a clientes que ni habían reservado a través de la aplicación móvil ni con quince minutos de antelación, tenemos vídeos. Ante esto, los clientes podrían decidir no pagar", sostiene.
El malestar de los taxistas no solo se queda en el término municipal, y es que, tal y como apunta el presidente de Radiotaxi, "en Culleredo ya temen que pase lo mismo durante las fiestas, y en Vigo están denunciando el mismo problema". Si no hay solución, concluye, en unas semanas se convocará un paro de taxistas: "Cuando no haya un taxi por la noche y solo haya Uber que, debido a la alta demanda cueste cuarenta euros, a ver qué pasa".