Cuando Gabriel Vitini creó la galería de colores del 25-27 de Riego de Agua, solo podía jugar con la luz solar y su impacto sobre los cristales. Era finales del siglo XIX y la electricidad todavía no era una realidad, sino pequeños hitos que iban conquistando las ciudades poco a poco. Sin embargo, en pleno siglo XXI el arquitecto tiene en su misma calle un piso que le hace la 'competencia' en cuanto a colorido en plena Marina de A Coruña.
Y es que a la altura del número 2 de la avenida, coruñeses y visitantes que este miércoles por la noche pasaban por la zona se vieron sorprendidos por un espectáculo inédito. Uno de los pisos del edificio mostraba un intenso colorido morado gracias a las luces eléctricas. Las personas que pudieron verlo se sorprendieron y bromearon a la vez con lo que podría ocurrir si cada uno de los pisos de la zona se iluminar de un color distinto, generando un arcoiris que Vitini no se podría haber ni imaginado.
Porque, cierto es, que en la misma zona, de hecho, en el edificio de al lado, se encuentra de noche una luz azul. Es el color corporativo de la oficina de Abanca que se sitúa en la esquina. Pero, este miércoles por la noche, curiosamente, estaba apagada.
Mientras las nuevas galerías presumen de colores gracias al 'milagro' de la energía eléctrica, Riego de Agua podrá seguir mostrando su carácter con sus cristaleras en azul, verde, naranja o marrón, un crisol neogótico que, con las normativas actuales de patrimonio y protección del paisaje quizá sería bastante improbable (o imposible) hacer.