Una reyerta estalló en el parque de Santa Margarita a la siete y media de la tarde. Según testigos presenciales, cerca de 20 jóvenes que formaban dos pandillas distintas se enzarzaron en una pelea multitudinaria ante la alarma de las familias y otros jóevnes que disfrutaban en el merendero del parque. Al lugar acudieron efectivos tanto de la Policía Nacional como de la Local, pero no se llegó a practicar ninguna detención.
En efecto: los jóvenes se habían dado a la fuga y ya estaban lejos. En cambio, había dos presentes con heridas. Uno con moratones en la cara y otro con una ceja abierta de la que sangraba. Ninguno de ellos admitía haber participado en la pelea, sino que habrían intervenido para separar a los dos grupos que la habían protagonizado. El herido en la ceja fue trasladado al Chuac por una ambulancia del 061. Como eran menores, se avisó también a sus tutores legales.
Los testigos presenciales, muchos de ellos también jóvenes e incluso menores, aseguran que no conocían de vista a los participantes en la refriega, por lo menos a la mayoría. “Yo no sé como empezó, estaba con mi novia cuando les vi pelear”, aseguraba uno de los heridos. Según otra testigo, los dos grupos hablaron brevemente antes de comenzar los puñetazos: “Uno contra cuatro, cuatro contra uno, peleaban todos”.