En este cambio que vivimos hacia la movilidad sostenible, el reciclaje es uno de los puntos clave. Todo recurso tiene una segunda vida como, por ejemplo, el aceite usado, que pasa a ser un biocombustible. Poro eso Repsol ha instalado 176 puntos de recogida en sus estaciones de servicio. El material lo recogerán Mulleres Colleteiras, una iniciativa pionera que comenzó en A Coruña y que no ha dejado de expandirse. Ahora, gracias a esta iniciativa, operarán a nivel gallego. 

“Por ahora solo somos ocho, pero tenemos pensado contratar a una más”, comentó Sofía Vázquez, representante de la cooperativa, que está compuesta exclusivamente por mujeres en situación vulnerable. Como ahora tendrán que recorrer la geografía española, no está de más que a la nueva colleiteira le guste conducir, pero no es un requisito imprescindible, asegura Vázquez.
 

En la carretera de Eirís 

Al acto de presentación, que tuvo lugar en la estación de servicio de Repsol en la carretera de Eirís acudió otra Vázquez, la vicepresidenta segunda de la Xunta, Ángeles Vázquez, así como al concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, y el delegado de la Xunta, Gonzalo Trenor, así como el director general de Transformación Industrial, Juan Abascal. 
 

Abascal mostró cómo se realiza el proceso a través de la aplicación Waylet: un usuario acude a una gasolinera con el aceite usado, que es pesado inmediatamente. Se le ingresan 30 céntimos del litro en su cuenta, que pueda emplear en comprar combustible o cualquier otro producto de la gasolinera. “Redondeamos hacia arriba”, aseguró Abascal. 
 

Con un litro de cocina se fabrican 0,9 litros de biodiésel, así que se trata de un canje justo. La comunidad gallega es la segunda de España, después de Madrid, que ha comenzado con esta iniciativa, como recordó la vicepresidenta de la Xunta, que alabó no solo el valor ecológico, sino también social, de esta iniciativa. Repsol suministra combustible 100% renovable en Galicia en una estación de servicio en Coirós y pronto se inaugurará una segunda en Vigo.