El Orzán contará desde esta semana con un nuevo local de hostelería, aunque muy alejado de lo que esa afirmación podría suponer hace no demasiado tiempo. El número 6 de la plaza de la Cormelana, donde durante años estuvo el pub Búnker, se convertirá en la segunda iniciativa empresarial de Virginia Gómez y Jorge Cabanelas, propietarios del Samaín de A Gaiteira y que han decidido acercarse al centro con la misma marca. Lo harán con un matiz y adaptarán una fórmula que se ha convertido en la nueva gallina de los huevos de oro para los hosteleros de la ciudad: una jamonería en la que desayunar, almorzar, comer, cenar o tomarse la primera copa. Pero hasta ahí.
Así, un año después de abrir la cervecería Samaín en A Gaiteira, los dos hosteleros mantendrán el nombre, que no la fórmula. “En este caso optamos por ser una jamonería que trabaje desayunos, pinchos, tostas y opciones de todo tipo, al estilo de las que todos conocemos en la ciudad”, afirma Virginia Gómez. Para quienes conocieron el Búnker la estructura será idéntica. Para los que no, la división tendrá un primer piso con mesas y distribución tradicional y una planta baja para servicios y eventos. En este caso el color predominante será el azul y habrá una gran cristalera para el paso de la luz de pub a la de jamonería, aunque habrá cerveza de bodega y referencias para saciar al más exigente.
El nuevo Samaín, cuya apertura tendrá lugar salvo contratiempo este jueves, será el segundo proyecto de dos personas que hasta hace un año sólo habían compartido trabajo por cuenta ajena y que explican de forma muy directa el por qué del cambio de roles: “Estábamos hasta las narices de que nos explotasen, así que vimos una oportunidad y nos juntamos los dos”.
El Orzán se caracteriza últimamente por una predominancia de los cierres sobre las aperturas, aunque mantiene intacta la capacidad de convocatoria para los ciudadanos y los visitantes. Así, cuando los empresarios vieron la opción de asentarse en la plaza de la Cormelana ni lo dudaron. “Nos decidimos por la zona porque es una pasada. Es la segunda más de moda, después de La Marina. La plaza de La Urbana (José Sellier) y La Cormelana atraen a un montón de gente cada día”, confiesan. Y no podía haber una mejor metáfora de esa dinámica que el cambio de un pub por una jamonería.