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miércoles | 24 abril | 2024
Una de las cualidades más importantes en cualquier policía es el olfato. Sin que eso signifique que andan cortos de él, la Policía Local ha fichado un nuevo miembro que destaca precisamente por esa cualidad. Se trata de Bico, un pastor belga que a partir de ahora formará parte de la unidad de Agente Tutor. El perro tendrá como misión acompañar a los policías a las aulas donde imparten charlas a menudo, así como ayudar a vigilar los entornos de los colegios y mantenerlos libres de drogas.
El can no pertenece al Cuerpo municipal, sino a uno de los agentes, que lo ha cedido para este menester. Está adiestrado en la detección de estupefacientes y ayer realizó una demostración en un acto al que acudió el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego. Bico ha sido bien recibido entre sus compañeros del cuerpo, que rápidamente han enviado a través de sus redes las imágenes de este simpático perro, así como videos en los que demostraba sus habilidades en la detección de toda clase de drogas.
Hay que recordar que la unidad de Agente Tutor es uno de los programas de más éxito de la Policía Local. Está establecido desde hace años, de manera que los responsables de los centros escolares llaman a menudo a los agentes para que impartan charlas a los alumnos o intervengan con alguno especialmente problemático.
Conseguir que un adolescente se acerque a una figura de autoridad como es un policía siempre es complicado, pero a partir de ahora contarán con una nueva arma. Las fuentes policiales consultadas reconocen que esa es una de las ventajas de contar con el agente Bico, dado que los niños reaccionan siempre de forma positiva a la presencia de un perro. Sin duda, causará sensación en las aulas.
Además, una de las charlas que más a menudo les piden padres y profesores que impartan es la de las drogas. Una demostración de las habilidades de Bico contribuirá a los jóvenes a ser más receptivos. Pero, más allá de la práctica, está la teoría: el Agente Tutor también trata de mantenerse al tanto de los sospechosos que merodean en el entorno de los centros escolares.
De vez en cuando, la Policía, ya sea nacional o local, detiene a alguno, pero siempre es más fácil con ayuda de un perro detector de drogas, porque permite que las intervenciones sean más rápidas: el hocico del nuevo agente del 092 puede confirmar las sospechas de los policías sin necesidad de ningún cacheo.
También intervendrá Bico en las actuaciones en las que se vean involucradas las pandillas de jóvenes, como cuando se forman pequeños botellones en una plaza o dentro de un coche, por ejemplo. Una vez más, se trata de confirmar las sospechas de la forma más rápida y menos molesta posible. .
Por el momento, se trata tan solo de un programa piloto, pero si se ve coronado por el éxito, es posible que la Policía Local decida reclutar a más miembros caninos, por lo menos para el programa de Agente Tutor. Los niños adoran a esta clase de policías, y al revés que los humanos, a estos si pueden acariciarles el pelo.
