La pregunta de dónde se está mejor que en casa suele considerarse retórica, pero el Ayuntamiento parece habérsela tomado en serio y su respuesta parece ser: en la calle. La política de peatonalización que ha emprendido desde hace cinco años el Ayuntamiento va más allá de ensanchar aceras para que resulte más agradable pasear, también busca que quieran permanecer. El último ejemplo de estas ‘salas de estar’ callejeras se encuentra en la recién reformada Pla y Cancela, en donde los jardineros dispusieron las macetas que adornaban de forma semicircular, con un banco, en el cruce con la calle de Juan Castro Mosquera. En los últimos años, se han multiplicado por toda la ciudad.
La alcaldesa, Inés Rey, empleó la expresión acuñada por Paco Vázquez “la sala de estar de los coruñeses”, para referirse a los Cantones donde, por cierto, las obras de reforma, que ya están en marcha, incluyen también un gran banco corrido en la plaza de Mina. Lo que ahora no es más que un espacio donde aguardar a que el semáforo cambie de color, se convertirá en otra más de estas estancias donde disfrutar del aire libre y, presumiblemente, de la compañía de otros coruñeses.
CIFRAS |
1,1 millones de euros es el presupuesto con el que contó la reforma muy esperada de la calle de Pla y Cancela donde se han ensanchado las aceras |
584.000 euros costó la reforma de rampa de Matadero y que finalizó recientemente, con una zona de descanso desde donde se ve la bahía |
32.592 metros es la superficie que cubrió la reforma del entorno de la plaza de San Agustín, y que finalizó en 2023 añadiendo numeros bancos |
En algunas de las humanizaciones más importantes que ha llevado a cabo el Gobierno de Inés Rey se observa este modelo en el que los bancos están enfrentados, como invitando al público a sentarse y a hablar. Pla y Cancela, que ha costado un millón de euros, es solo el ejemplo más nuevo. Otro muy reciente es la de rampa de Matadero. La obra, que sufrió un retraso de seis meses (algo bastante habitual en las obras municipales en A Coruña) supuso un coste de 584.000 euros, la mayor parte de ellos procedentes de fondos europeos, pero permitió crear una zona de estancia nueva justo frente a la bahía de Riazor, pero alejada del trasiego del Paseo Marítimo.
En el área de Movilidad están convencidos de que, paradójicamente, estos bancos ayudan a la movilidad a pie. No solo porque la única forma de disfrutarlos es caminando, sino porque también sirven de área de descanso a los peatones de la Tercera Edad, que demandan habitualmente al Ayuntamiento bancos donde hacer un alto durante sus paseos.
Desde luego, la Tercera Edad son usuarios preferentes de estos nuevos espacios que han ido surgiendo por toda la ciudad, aunque algunos han tenido más éxito que otros. Entre los primeros se encuentra la calle Compostela, muy concurrida por formar parte de la zona comercial de la plaza de Lugo, y que se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro de la ciudad. Sobre todo por la tarde, es fácil encontrarse a jóvenes y compradores sentados en los bancos junto con sus bolsas.
La reurbanización de los Cantones que está en marcha incluye un espacio semejante en la plaza de Mina
Otras humanizaciones, como la de la calle Alcalde Marchesi, no han estado acompañadas de tanto éxito. Las obras, que comenzaron en febrero de 2022, no terminaron hasta noviembre y costaron 975.000 euros. Para entonces, Alcalde Marchesi tenía un aspecto singular. El suelo ajedrezado de verde y negro, los bancos de hormigón blanco con forma de guijarros, árboles y dos farolas de aspecto extraño, situadas en las intersecciones con otras calles, realizadas en acero corten. Eran lo que la alcaldesa, Inés Rey, dio en llamar “árboles tecnológicos” donde el público podría recargar sus móviles y tener wifi gratis, como en la sala de estar de su casas.
Pero Alcalde Marchesi nunca funcionó como se había planteado. No solo porque los árboles tecnológicos presentaron problemas que nunca llegaron a solucionarse y, por tanto, no entraron en servicio, sino también porque el lugar comenzó a ser frecuentado por toxicómanos, dado que existía cerca un punto de venta de droga, aunque de esto difícilmente puede responsabilizarse al Gobierno local.
Otro espacio ganado por los coruñeses como ‘sala de estar’ es la plaza de San Agustín. El Ayuntamiento decidió ampliar el espacio peatonalizado de la plaza del Humor y extenderlo a prácticamente hasta el mismo mercado, eliminando el aparcamiento. A principios de 2023, el Ayuntamiento invirtió 691.000 euros en remodelar la plaza de San Agustín. Ahora dispone de algunos de los bancos cruzados. Son de los más largos de la ciudad y los mayores que haya tenido jamás una sala de estar.