La de los vecinos de Cuatro Caminos es una de las celebraciones más diferenciales de cuantas organizan las agrupaciones de residentes. Se trata de poner en valor, en forma de festival, lo aprendido durante todo un año de actividades. Será hoy (desde las 18.00 horas) en el Forum Metropolitano. El presidente de la asociación A Barcarola, Juan Iglesias (A Coruña, 1957), está satisfecho por haber recuperado el tirón popular.
Otros barrios tienen fiestas y ustedes un gran festival...
Nosotros llevamos muchos años haciendo esto. No tiene nada que ver con lo de otros barrios. De momento, no estamos por la labor de ir hacia eso. Lo nuestro puede decirse que es una fiesta de fin de curso. Es algo privado de la asociación, no para todo el barrio.
¿Cuál es la actividad que más ha triunfado este año?
Gracias a Dios, en todas hemos ido mejorando. La que más anotados tiene es la de bailes de salón, seguida por sevillanas e inglés. En este caso, casi el 80 por ciento son mujeres. No sabemos muy bien a qué se debe, aunque ellas siempre se animan un poco más y se comunican más.
Normalmente, cuando se piensa en actividades vecinales, se relaciona con público adulto, pero en su caso hay participantes de todas las edades...
De todo. Tenemos desde niños de 4 años a mayores de cerca de 90 años, que es la vecina que va a pintura. En ese aspecto, es muy variado.
Son una de las asociaciones vecinales más longevas, ¿cuál es la salud de la formación?
Ahora mismo, estamos en un proceso de recuperación. Nos sentimos contentos, porque hemos subido el número de socios, de gente apuntada a las actividades y estamos dentro de ese proceso al que me refiero. La tendencia es ir a más. La gente con nosotros viene a entretenerse. Nuestro lema es: “Vamos a pasarlo bien”. Que se dejen de todas esas televisiones en las que se habla mal de unos y otros y que vengan a hacer barrio.
¿Y la de su presidente?
Muy buena. Con esta tendencia de recuperación, el ánimo se recupera. Antiguamente, en las cenas éramos unas 35 personas. Ahora nos obliga a encontrar un lugar especial en el que juntarnos. Todas las actividades han crecido. Mi salud particular, afortunadamente, también es buena.
Después de tantos cambios en movilidad, ¿cuáles son ahora mismo las grandes urgencias del barrio?
A nosotros nos va a afectar mucho la estación intermodal. No sabemos qué va a pasar con la actual estación de autobuses, lo que nos provoca algo de urgencia. Aún tenemos demasiado tráfico pesado en la zona.
¿Y el centro social?
Estamos contentísimos. En septiembre comenzarán las obras para quitarnos todos los problemas.