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miércoles | 28 mayo | 2025
Un accidente de tráfico protagonizó la fotografía de la primera página de El Ideal Gallego tal día como hoy del año 2000, después de que un joven perdiera el control de su vehículo y chocara contra una farola en Alfonso Molina. También era noticia la amenaza de movilizaciones y paros generales realizada por varias organizaciones profesionales de transportistas y agricultores, como medida de protesta por la subida del precio de los carburantes. El 26 de mayo de 1950, hace 75 años, el diario se hacía eco del gran impacto en la ciudad de la tuberculosis, una enfermedad que afectaba entonces a unos cuatro mil coruñeses. El alcalde, Alfonso Molina, prometía hacer todas las gestiones necesarias para iniciar una campaña urgente contra esta dolencia.
El joven M.V.G. resultó herido de gravedad ayer, 25 de mayo de 2000, en un espectacular accidente ocurrido a las ocho de la tarde en la avenida de Alfonso Molina a la altura de la carretera de Ponte da Pedra. El suceso se produjo cuando el conductor perdió el control del vehículo, que se salió de la calzada y chocó contra una farola. Debido al impacto, la estructura del poste cayó sobre el automóvil, cuyas puertas quedaron inutilizadas, por lo que fue precisa la intervención de los Bomberos para extraer al joven del interior del coche. Aunque en un principio el accidente parecía muy grave e incluso se dudó de la situación del conductor, a medida que se producía el traslado en la ambulancia hacia el hospital el joven recobró el conocimiento.
Mientras, varias organizaciones profesionales de transportistas y agricultores amenazan con movilizaciones y paros generales en protesta por las subidas del precio del gasóleo. La primera medida será la convocatoria de una manifestación en Madrid para el próximo 7 de junio.
Además, la Dirección Xeral de Comercio negó ayer que existan permisos especiales para que los comercios abran durante los días festivos. Ninguna normativa recoge la posibilidad de que los industriales coruñeses puedan solicitar una autorización puntual para abrir sus negocios ante la llegada de un trasatlántico en un día no laborable. Según la Dirección Xeral de Comercio, las únicas salvedades se contemplan para las zonas declaradas de interés turístico.
De entre el fárrago de ruegos, preguntas y réplicas que ayer, 25 de mayo de 1950, se prodigaron a mansalva en el salón de sesiones del Palacio Municipal –batiéndose todas las marcas conocidas, con cuatro horas y media sólo de ruegos y preguntas– surgió la palabra encendida y cálida del señor Sande, demandando urgente acción para hacer frente a la realidad del problema de la tuberculosis. Tiene cifras alarmantes de esta enfermedad, que afecta a cuatro mil coruñeses. Propone que se haga una campaña definitiva, directamente y sin comisiones, en las que no confía.
El alcalde, señor Molina, subraya la importancia del asunto y dice que el Ayuntamiento se ha ocupado de ello y que él, particularmente, hará cuantas gestiones sean precisas para lograr esa aspiración que no es nueva. Abunda el señor Pedreira Ríos en los mismos conceptos que el señor Sande y añade que aunque se ha citado la cifra de cuatro mil, son muchos más los afectados por la terrible dolencia.
