Gabriela Ortiz | “Pasas tiempo imaginando, pero la obra toma vida con el intérprete”

Gabriela Ortiz | “Pasas tiempo imaginando, pero la obra toma vida con el intérprete”
La compositora mexicana Gabriela Ortiz en el Palacio de la Ópera | Mónica Arcay

La Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) estrenará esta tarde en Ferrol (20.30 horas) y mañana en el Palacio de la Ópera (20.00 horas) la obra que encargaron a la compositora mexicana Gabriela Ortiz, en conjunto con la Royal Liverpool Philarmonic, la Orquesta Sinfónica de Minería, La New World Symphony y la San Diego Symphony. Se trata del ‘Altar de Bronce’, un concierto para trompeta que interpretará por primera vez la OSG, con Pacho Flores como solista y bajo la dirección de Manuel Hernández-Silva, en un programa que cuenta también con la ‘Sinfonía nº1 de Kalínnikov y el ‘Concierto venezolano para trompeta y orquesta’ de Paquito D’Rivera.


Ortiz se encuentra estos días en la ciudad y asegura estar “muy emocionada” porque el estreno sea aquí, “porque la orquesta es fantástica, tienen fama de ser la mejor orquesta de España”. Una de las razones para este elogio viene tras los ensayos, “veo a los músicos gozar y para eso es la música”. Además, afirma que “la orquesta suena muy bien”, en su pieza “hay secciones muy sudamericanas y no sé si hay algún origen latino, pero le entienden”, dice entre risas, antes de añadir que “hay ahí algún código que compartimos entre México, España y Galicia que ayuda, será la parte celta o algo así”, apunta con una sonrisa.

 

'Altar de bronce'

La creadora explica que tiene una serie de obras en torno al ‘altar’, una de las últimas dedicada a María Dueñas. El concepto no gira “en el sentido religioso”, sino que busca poner la música de relieve. Asegura que es una suerte de metáfora de “las pequeñas cosas que conforman un todo, así funciona el diálogo entre la orquesta y el solista”.
 

Ortiz busca jugar con ese tipo de ideas y asegura que en la pieza, “los metales pueden estar en estado sólido o líquido”, ya que hay secciones donde la música, “de pronto, puede ser muy concreta”, el estado sólido, o cambiar “a algo más ligero, más acuoso”, el estado líquido.
 

Ortiz afirma que el estreno es algo “muy emocionante, es el momento más importante para un compositor cuando se escucha su obra”. “Pasas mucho tiempo imaginando, pero eso toma vida cuando el intérprete le da vida, mientras, está en una partitura, como congelada, hay que descongelarla y para eso tenemos a los intérpretes”, explica y añade que el proceso de comunicación de los artistas y el público “es muy emocionante y gratificante”, y más aún cuando la creación es una petición expresa: “cuando te piden tu música, es lo mejor que te puede pasar”. 


Desde muy temprano Ortiz decidió que su camino en la música iba por “crear, imaginar sonidos y melodías”, sobre todo cuando descubrió a Bartok, que le abrió “una nueva puerta”. Pero asegura que su camino lo ha podido recorrer gracias a “gente que me ha apoyado muchísimo, como Gustavo Dudamel”. Asegura que ya ha cumplido sueños con la interpretación de su música por alguna de las mejores orquestas del mundo, pero en mayo cumplirá otro: “Dudamel va a dirigir una obra mía con la Filarmónica de Berlín, eso, para mí, es importantísimo y espero que sigan más en el futuro”, concluye con una sonrisa. 

Gabriela Ortiz | “Pasas tiempo imaginando, pero la obra toma vida con el intérprete”

Te puede interesar