Educar en la diversidad: el espejo de la inclusión empieza en las aulas

Educar en la diversidad: el espejo de la inclusión empieza en las aulas
Un grupo de niñas se reúne en la vuelta a las clases, esta misma semana | patricia g. fraga

La etapa escolar marca gran parte del desarrollo personal de los jóvenes, que a día de hoy cuentan con una materia moral más: educarse en la diversidad e igualdad para impedir que continúe el sufrimiento de personas simplemente por el hecho de ser. “Pertenecer al colectivo lgtbiq+ es la mayor causa de acoso escolar que existe en nuestro país. Las palabras maricón o lesbiana de mierda siguen siendo insultos hacia la comunidad en los recreos”, lamenta el técnico de ALAS Coruña, Óscar Rodríguez.
 

Para terminar con estas conductas tan nocivas, lo primero que piden desde la entidad es que se cumpla la ley educativa para que exista una enseñanza marcada por el valor de la igualdad. “Se necesita más formación del profesorado en estos ámbitos, pero también educar a las familias a través de las escuelas de padres y madres y, evidentemente, al alumnado. Para ello, está claro, tenemos que dar herramientas a los dos primeros”, explica. 
 

Informar a los profesores para saber cómo aplicar los protocolos de identidad de género en las aulas es cada vez más importante. Este, a su vez, tendría que actualizarse, así como llevar a cabo la renovación del plan de igualdad,  ya caduco, todo ello con el fin de facilitar el acceso de las entidades lgtbiq+ a los centros escolares. Además, si la ley trans finalmente es aprobada, habría que cambiar reglamentos y leyes autonómicas.

 

Protocolo

“Si una persona llega al colegio diciendo que no se siente conforme con su sexo o género, hay que aplicar el protocolo. Otro de los ejemplos de acoso escolar es que a los jóvenes se les siga llamando por el nombre del DNI en vez de su nombre sentido. También el uso de baños, por ejemplo, supone situaciones violentas para estas identidades”, dice Óscar Rodríguez. Desde ALAS Coruña llevan años solicitando formar parte del programa Coruña Educa para acceder a los centros y tratar de aportar estos conocimientos a las instituciones. 
 

“Todos podemos ser víctimas de acoso escolar, ya sea por orientación, identidad de género u otra razón, así que lo que no quieres que te hagan, no lo hagas”, sentencia el técnico de ALAS, quien anima a quien pueda ser testigo de un caso de acoso a “alzar la voz. No te pongas de perfil y pide ayuda a un adulto responsable del centro para que esa situación no se repita más. Los profesores tienen que ser espejos”.

Educar en la diversidad: el espejo de la inclusión empieza en las aulas

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