En esta sociedad actual en la que todo es tan efímero, las gominolas son un producto capaz de enamorar tanto a niños como adultos generación tras generación sin pasar nunca de moda. Eso lo sabe bien Laura Rodríguez, propietaria de la tienda de chuches Regalizia desde hace 16 años. Una de las cosas que más disfruta es crear tartas con las golosinas y, en esta ocasión, aprovechando que el viernes empiezan las fiestas de María Pita, ha recreado a escala el emblemático palacio municipal con gominolas de todos los colores y sabores.
Cuando abrió su negocio, que en principio se encontraba en la propia plaza de María Pita, a Rodríguez le llamó mucho la atención ver cómo otros locales utilizaban las golosinas para hacer tartas, lo que despertó una pasión que le hizo emprender su propio camino: “Las dos primeras fueron un completo desastre, ni les pude poner nombre, pero siempre fui una persona muy creativa, me gustan mucho las manualidades, así que con tiempo fui mejorando hasta lo que son hoy”.
“Busco que la gente identifique la tienda por estas recreaciones o que se den cuenta de que hago encargos de tartas personalizadas, ya que disfruto mucho preparándolas ”
Hace casi cuatro meses cambió la ubicación de su tienda al número 37 de la calle San Nicolás y, para llamar la atención de los transeúntes, construyó una Torre de Hércules de mgominolas que medía un metro y medio y pesaba diez kilogramos. Con este tipo de iniciativas logra que la gente se detenga frente a su escaparate y saque fotos a sus creaciones: “Busco que las personas identifiquen la tienda o que se de cer encargos de tartas personalizadas”.
Primero, a partir de una foto del Ayuntamiento, Rodríguez apunta las medidas del edificio para poder recrearlo a escala. Después, utilizó materiales como poliespán, plástico alimentario y palillos para ir apilando las diferentes gominolas y darle forma al palacio: “Las nubes son muy visuales, dan más volumen a la construcción, pero luego con las gominolas se pueden hacer muchos más detalles”. En total, dedicó cuatro días al proceso.
Como curiosidad, Rodríguez cuenta que para las ventanas y las puertas utilizó chocolate ‘Kit Kat’ y que intentó hacer la cúpula central con nubes, pero “se ensanchó y parecía una pelota terrible”. Sin embargo, lo solucionó rápido cambiándolas por un montón de ‘fresitas’, con las que consiguió la forma perfecta de las tres torres del palacio.
Lo cierto es que cuando estaba en su local de María Pita ya había realizado otro palacio, pero más pequeño: esta vez se atrevió a alcanzar los 70 centímetros de altura y los 85 centímetros de largo. Su intención es sortear la tarta entre todos aquellos clientes que compren algo en la tienda hasta el 15 de septiembre, que será cuando se descubra al afortunado ganador.
En su perfil de Instagram (regalizia_tartas), se pueden encontrar tanto creaciones propias como encargos: un Camp Nou con sus jugadores, una Barbie con un vestido de gominolas, tartas para adultos con una botella de Estrella Galicia en el centro...
La peculiar artista todavía desconoce cuál será su próximo movimiento, pero no descarta que sea algo relacionado con el Deportivo. ¿Una de las nuevas equipaciones? ¿Una Torre de Hércules con los colores deportivistas? Quizás lo mejor aún está por llegar.