La dueña de la lavandería que explotó en Pocomaco: "Es más aparatoso que otra cosa"

Al día siguiente de la explosión la lavandería 'Agua y jabón', situada en el número tres de la sexta avenida de Pocomaco, todavía presentaba claramente las huellas de lo sucedido durante la tarde de ayer, cuando un aerosol estalló dentro de una secadora y tiró abajo la fachada. La dueña, Venecia Prol, asegura que "se ve mucho más aparatoso" de lo que realmente es, porque en el interior del local apenas se registraron daños. 

La secadora actuó como un cañón, dirigiendo la onda expansiva al exterior, destrozando la cristalera. Por otro lado, los Bomberos retiraron los pedazos de fachada que amenazaban con desprenderse, de manera que ahora los escombros se acumulan en la acera. También se dañó parte del falso techo, y los tubos de extracción. "Parece más de lo que es", insiste la dueña. También asegura que el estruendo no fue muy fuerte. 

El joven que inadvertidamente dejó un aerosol de recarga de gas de mechero entre las ropas resultó ser un cliente habitual que, cuando regresó para recoger su ropa, se encontró con los servicios de emergencia, y reconoció que era el responsable del desaguisado. "Me duele mucho por él, es una persona que viene habitualmente", asegura Pol. En los tres años y medio que lleva regentando esta sucursal nunca había pasado nada semejante.  

La Policía Científica pasó ayer por el lugar, para comprobar que la explosión se debía realmente a un aerosol, y volverá a hacerlo hoy. Igualmente tiene que esperar al seguro. Mientras tanto, el negocio permanece cerrado.