La Jefatura Superior de la Policía Nacional anunció ayer el arresto de nada menos que doce sujetos en los primeros quince días del mes pasado. Todos ellos son sospechosos de robos en negocios durante la noche y, algo sorprendente, fueron sorprendidos in fraganti en el mismo lugar o en las inmediaciones.
Según explican fuentes policiales, los sospechosos actuaban casi todos por parejas, y son delincuentes autóctonos, viejos conocidos de las autoridades. Su modus operandi era sencillo: rompían la luna o la puerta con algún objeto contundente y/o simplemente a patadas y se llevaban todo lo que podían. Normalmente, dinero en metálico, pero también cualquier objeto valioso que estuviera a la vista. Por ejemplo, utensilios o maquinaria aunque, en algunos casos, la actuación de la Policía fue tan rápida que no les dio tiempo a llevarse nada.
El secreto fue, como señalaron los propios policías, la colaboración ciudadana. “Los vecinos hicieron lo que tenían que hacer”, explican. Es decir: cuando escucharon el ruido de los golpes y de los cristales rotos se asomaron a la ventana, descubrieron que estaba teniendo lugar un robo y telefonearon inmediatamente al 091. No se quedaron grabando con el teléfono móvil o simplemente gritando a los sospechosos. “En ninguno de los casos, la detención se debió a que se activara una alarma”, añadieron las fuentes consultadas.
En su huida, en algunos casos se llevaron herramientas o incluso la caja recaudadora entera. Los sospechosos fueron interceptados a veces por coches camuflados que les dieron el alto. Esta rápida actuación no solo permitió detener a los sospechosos, sino devolver rápidamente lo sustraído a sus legítimos propietarios, algo excepcional.
Entre los locales afectado se encontraba una cafetería en la calle Real, así como una peluquería en la avenida del Ferrocarril, una óptica en Juan Flórez, o una cristalería en Os Mallos. En este último caso, además, uno de los ladrones se hirió al cortarse con los cristales rotos. Habría sido una prueba más, de no haber sido detenido al poco.