Las autoridades van a dar un paso importante para la protección de los once murales que se encuentra en en viejo restaurante Fornos, en el 25 y 27 de la calle Olmos: el día 4 del próximo mes se reunirán Xunta, Diputación y Ayuntamiento para determinar si es posible comprar la propiedad, que actualmente se encuentra en un estado ruinoso.
El Parlamento de Galicia había instado el día 30 a impulsar una "mesa de diálogo" entre diferentes administraciones con el objetivo de comprar el bajo de la calle Olmos. Durante la comisión cuarta de Educación y Cultura en el Parlamento, el BNG ha presentado una proposición no de ley que tenía como fin "encontrar una solución" a, en palabras de la diputada nacionalista Mercedes Queixas, la "penosa situación" en la que se encuentra el local, con el "grave peligro" que eso supone para los murales. El BNG aseguró que el propietario está "disposto a colaborar".
Esto ocurre después de que la comisión Pepri rechazara su proyecto de rehabilitación. El motivo era que la propiedad del inmueble no incluía protección alguna de las piezas de Lugrís que alberga, lo que se considera totalmente imprescindible. En marzo, la la Xunta había publicado en el Diario de Oficial de Galicia la incoación para declarar Ben de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, los murales de Lugrís, realizados en 1951.
El conselleiro de Cultura, José López Campos, había comentado que trasladar los murales sería difícil y costoso (un mínimo de 300.000 euros, según fuentes consultadas por El Ideal Gallego), abriendo así la puerta a que permanezcan en la calle Olmos, que es lo que desde un primer momento reclamaron el Colectivo Lugrisián In Nave Civitas y la Asociación Cultural O Mural.
Todo esto ha motivado que las autoridades hayan decidido estudiar seriamente la adquisición del inmueble, actualmente en estado ruinoso. Si llegara a materializarse la compra, probablemente el local se convertirá en un espacio de dinamización cultural que el BNG denominó "Espazo Lugrís".