15º-16º
jueves | 16 mayo | 2024
El comienzo de la huelga de la planta de reciclaje de Nostián ha coincidido con la aprobación en junta de gobierno (extraordinaria y urgente, lo que viene siendo habitual) del informe de viabilidad de la futura concesión de la planta. El Gobierno local a través de la Concejalía de Medio Ambiente, prometió que presentaría el anteproyecto de una inversión millonaria, la más grande que sale de las partidas presupuestarias municipales, antes de que acabara el año, pero ha preferido presentar primero este informe que indicaría que el precio de la concesión rondaría los 330 millones de euros a pagar en 17 años. Esto supondría un aumento del 30% sobre el precio del primer pliego, redactado durante el Gobierno de la Marea Atlántica.
En realidad, el informe distingue entre dos fases separadas: dos años de transición, durante los cuales la concesionaria (sea cual sea) tendrá que modernizar una planta que en su día fue pioneras inauguró en 2002) pero que ahora arrastra numerosas deficiencias. Después de una inversión de 51 millones de euros que acometería la empresa, entrará en vigor la segunda fase de explotación, que duraría quince años.
El canon del pago del Ayuntamiento a la concesionaria por los servicios de la explotación de la Planta de Tratamiento de Residuos de Nostián asciende a las cantidades de 119,84 euros por tonelada tratada para los dos primeros años de transición y de 128,44 euros para los años del 3 al 17. La rentabilidad para 17 años de periodo de retorno es del 4,56%, que el informe considera “suficiente” para calificar de viable la concesión.
Por supuesto, estas proyecciones se realizan teniendo en cuenta que los municipios del área metropolitana ubicados bajo el paraguas del Consorcio de As Mariñas (todos menos Arteixo) seguirán siendo clientes de Nostián. De otra manera, las tasas que los coruñeses tendrían que pagar por la gran planta de reciclaje se dispararían. En todo caso, faltan por conocer los detalles del anteproyecto, al que hace referencia el propio informe de viabilidad. La propia alcaldesa se ha comprometido reiteradas veces en sacar a licitación el contrato antes de que acabe el mandato, dado que la concesión la está llevando a cabo Albada de forma irregular desde enero de 2020, al expirar el contrato sin que estuviera listo el siguiente.
La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Esther Fontán, ha tenido que enfrentarse a algunas dificultades. La primera, aunque la Marea había dejado los pliegos preparados, según aseguraba su portavoz, María García (que había sido la predecesora de Fontán), la nueva responsable consideró que presentaban deficiencias (algunas fuentes mencionan la gestión de los rechazos). La segunda, la cambiantes normativas ecológicas provenientes de Bruselas que obligaron a readaptar el texto para actualizarlo con las directrices europeas. Y la tercera, la pandemia, que afectó el normal funcionamiento de la administración pública.
Por lo demás, el informe abarca una revisión de la situación actual de la planta y la definición de los objetivos en base al estudio, que propone acometer una serie de actuaciones e inversiones con vistas a mejorar las instalaciones de Nostián bajo unos parámetros muy concretos: la optimización de procesos y la adaptación al cumplimiento de la normativa medioambiental.
Ahora el informe de viabilidad pasará el trámite de exposición pública, para que se presenten alegaciones igual que hará el anteproyecto. Algún día.
