La ola de robos en vehículos continúa. La Policía Nacional trata de dar con el responsable de esta serie de delitos que ayer volvió a actuar en la zona de Os Pelamios, detrás de la Hípica, donde se han localizado nada menos que siete coches con la ventanilla rota. Las autoridades sospechan que debe de tratarse de un  único responsable, que sería delincuente habitual, dado que es ese perfil el que comete ese tipo de delitos.

Se sabe que actuó antes de las ocho de la mañana, cuando los conductores descubrieron que habían fracturado los cristales de sus vehículos, pero se ignora si empleó un martillo pequeño o cualquier toro objeto contundente, como una simple piedra. Una vez rota, basta con temer la mano en el interior, abrir la puerta y rebuscar dentro del habitáculo. 

No, es sin embargo, una práctica libre de riesgos, puesto que se han encontrado gotas de sangre en el asfalto, lo que puede indicar que el sujeto se habría cortado con los cristales. Esto ha ocurrido en un golpe anterior, que habría dado en los alrededores de la Domus, donde llegó  a robar en cerca de una decena de vehículos según fuentes policiales. Había de hecho bastante sangre en el suelo, de la que la Policía Científica ha recogido varias muestras con la esperanza de identificar al ladrón.  
 

Por otro lado, no se han encontrado todavía testigos presenciales, dado que el lugar es bastante solitario durante la noche (de ahí que lo escogiera) pero también se están examinando las cámaras de la zona en busca de imágenes.
 

Objetos sustraídos 

Los ladrones que practican esta clase de robo suelen llevarse cualquier cosa que encuentren, generalmente de poco valor: gafas, prendas de ropa, quizá algo de calderilla y, si tienen suerte, ordenadores personales, aunque los afectados han descubierto objetos valiosos en el interior que no han sido robados. Todo esto suele acabar en puntos de venta de droga, donde se vende a cambio de una dosis, señalan fuentes policiales. 
 

En efecto, el perfil de esta clase de ladrones suele incluir la toxicomanía. “Lo que sacan realmente de estos robos es muy poco. Realmente no compensa”; explica la Policía. De ahí que sea necesario robar varios coches para conseguir suficiente botín por una noche. 
 

Las autoridades están bastante seguros de que continuará la ola de robos hasta que sea detenido. Actualmente, los efectivos de la Policía Nacional en la calle están a sus niveles más bajos, tanto por las vacaciones de verano como porque las fiestas, como las de María Pita, consumen gran parte de los efectivos. Pero es cuestión de tiempo.