El festival Trasan Fest de Oza - Cesuras ha dejado a más de un centenar de afectados por el brote de salmonelosis, llegando a un total de 162 casos. De estos, 22 están hospitalizados en los centro hospitalarios de A Coruña, según datos de la Dirección Xeral de Saúde Pública.
A raíz de esto, son muchas las personas que se preguntan qué es esta infección, cómo se de transmite y cómo puede tratarse, así que aquí les dejamos algunas claves:
Es una zoonosis de origen alimentario, una enfermedad transmitida de animales a personas por el consumo de alimentos contaminados.
Esta es la segunda zoonosis más frecuente y la primera causante de bortes alimentarios en la UE.
La bacteria de la Salmonella se encuentra en el intestino de las aves y de los mamíferos y se transmite por la contaminación fecal de un alimento a lo largo de la cadena alimentaria.
Los huevos y sus derivados son los alimentos que producen un mayor número de brotes. También está presente en la carne de las aves de corral, como el pavo y el pollo, y la carne
Es por esto que se desaconseja la ingesta de estos alimentos parcial o totalmente crudos.
Lo más común es que los infectados desarrollen problemas gastrointestinales como diarrea, dolor abdominal y fiebre, además de nauseas y vómitos.
Es importante mantenerse hidratado para descartar problemas severos.
En el caso de la salmonelosis, el tratamiento es el mismo que se seguiría con una gastrointeritis normal: dieta blanda y abundantes líquidos.
La Fundación Española del Aparato Digestivo recomienda reposo y evitar medicamentos que frenen las deposiciones.
Efectivamente, las altas temperaturas generan microorganismos que alteran el estado de los alimentos, por lo que los más de 30 grados de este fin de semana pudieron afectar a que este brote se propagara.
Lo más importante es la higiene a la hora de cocinar. Es primordial lavarse la manos con jabón y agua caliente antes y después de manipular los alimentos, al igual que los utensilios utilizados, como cuchillos o tablas de cortar.
En la nevera, los alimentos crudos y cocinados deben estar separados y almacenados en recipientes cerrados para evitar la contaminación.
Algo muy efectivo es cocinar los alimentos a un mínimo de 70º C durante 2 minutos para asegurarse de que acabamos con la bacteria.
Los huevos, a pesar de lo que mucha gente piensa, no deben lavarse ya que ayudar a que la contaminación de la salmonella se transfiera del exterior al interior del huevo.