La demolición de las viejas casas del lugar de San José, entre A Coruña y Meicende, acabó definitivamente con ese punto de tráfico de drogas en el que durante tantos años se había hecho fuerte el clan de la Mora. Aquello fue en enero de 2022, pero la Justicia es lenta, y el recorrido judicial todavía continúa, porque la semana que viene se celebrará un juicio por una redada anterior, realizada en 2018. Se juzga a siete miembros del clan por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal y les piden sentencias de entre ocho y diez años de prisión. Muchos ya habían sido condenados con anterioridad, así que se les considera reincidentes.

Según los investigadores de la Policía Nacional, la operación estaba dirigida por la Mora y su marido, y en ella colaboraban sus tres hijos y la novia de uno de ellos, además de otro individuo. La Mora se encargaba de recibir la droga y venderla, mientras que eran los hombres los que trataban directamente con los toxicómanos, decidiendo quién podía entrar o no en la propiedad, que se encontraba en la carretera de Meicende, y que habían okupado desde hacía años.

Uno de los hijos y su novia se encargaban de transportar la droga al meterla en las casas en un Audi A4 propiedad de otro de los retoños de la acusada. También se llevaban el dinero que iban recaudando. Esta pareja residía fuera de las casas, que constaban de cinco portales distintos.

Vigilancia

La investigación comenzó en septiembre de 2017, abordando a los compradores que salían de las viviendas ruinosas. Les cacheaban y le confiscaban la droga. Todo, para conseguir suficientes evidencias para que el juez firmara una orden de registro.

Desde enero hasta septiembre de 2018 consiguieron levantar 34 actas de denuncia por incautación de estupefacientes, 22 de ellas por heroína y el resto, por cocaína, o ambas. Pero también quedó claro que muchos de los drogadictos consumían dentro de la propiedad, en lugares habilitados para ello.

6.788 EUROS
es el valor de la droga incautada por la Policía Nacional en 2018, entre cocaína,  heroína y marihuana

Además, se dieron cuenta de que el clan tenía empleados a dos menores, uno de ellos nieto de la Mora, y a la novia de este. Residían en una de las casas ruinosas, y se dedicaban, sobre todo, a la vigilancia y a recoger y a entregar la droga cuando llegaba el Audi. Con todas estas pruebas, los policías finalmente pudieron intervenir, y realizaron un registro en el que emplearon Guías Caninos y otras unidades especializadas y en el que confiscaron algunos gramos de marihuana, cocaína y heroína por valor de varios miles de euros, metadona, y una gran cantidad de dinero en moneda menuda que ronda los 215 euros. También se incautaron de instrumentos para cortar y pesar la droga, como balanzas, además de móviles y coches y varias armas de aire comprimido.

Prisión provisional

Hay que señalar que la Mora y dos de sus cómplices han estado en prisión provisional durante un año por esta causa así que, de resultar el veredicto absolutorio, tendría que abonárseles ese tiempo. En este juicio, el uso de menores para traficar con drogas se considerará una agravante.

Además, a los principales implicados, entre los que se encuentra la cabecilla del clan, se le pide una multa de 40.000 euros, mientras que para los otros es de 30.000. El juicio tendrá lugar en la Audiencia Provincial.