La Ciudad Vieja de A Coruña blinda sus accesos con la instalación de nueve cámaras

La Ciudad Vieja de A Coruña blinda sus accesos con la instalación de nueve cámaras
Las cámaras de la plaza de Capitanía han sido las últimas en instalarse | quintana

Han pasado 56 meses desde que la Ciudad Vieja se cerró oficialmente al tráfico. Sin embargo, más de cuatro años y medio después, el incesante flujo de vehículos, tanto por cuestiones de carga y descarga como debido al descontrol en las licencias de acceso, impide que los vecinos tengan la sensación de vivir en una zona peatonal. La problemática se ha vuelto su gran caballo de batalla y, por eso, ver a los operarios municipales instalar y probar las dos últimas del total de nueve cámaras de control en la zona ha sido como el bombazo del año. La plaza de Capitanía es el lugar donde ya se puede ver el nuevo equipamiento, que debe funcionar tanto como de forma disuasoria como punitiva respecto para los conductores que violen la normativa. 


Las nueve cámaras de acceso no dejan ni un punto de entrada o salida posible que no esté bajo el control de un objetivo: dos en la plaza de Capitanía, una al lado del jardín de San Carlos, dos en la calle de Isabel Zendal, una en O Parrote, otra más en el callejón de San Benito y dos más en el entorno de la antigua Farmacia Militar. No se trata únicamente de controlar que determinado conductor entre o salga donde no debe, sino de poner fin a un efecto mariposa en el que los primeros y últimos perjudicados son los propios residentes, curiosamente aquellos con permiso para circular: el censo está desactualizado, los coches de reparto y particulares de forma irregular estacionan en espacios reservados a los residentes y éstos, desplazados, acaban en la Maestranza o el Oceanográfico, donde en ocasiones son multados por aparcamientos a la desesperada.


Principal demanda 

El anuncio de compra de las cámaras, enmarcado dentro del programa de Zona de Bajas Emisiones y financiado con fondos europeos, se realizó en febrero de 2022. Desde entonces, la sensación de los residentes era una especie de “ahora toca” que ha ido generando inquietud y cabreo con cada aplazamiento. De hecho, cuando hace quince días Carolina Barros asumió la presidencia vecinal indicó: “Cerrar el tema de la peatonalización con la colocación de cámaras es la gran prioridad, ya que dentro de eso se engloban el aparcamiento y la regulación de la circulación y sus horarios”. 


Con la infraestructura lista y con capacidad operativa, el deseo ahora es cerrar por fin un proceso de casi cinco años. 

La Ciudad Vieja de A Coruña blinda sus accesos con la instalación de nueve cámaras

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