Desde hace semanas, raro es el día que no aparecen en la orilla de los arenales coruñeses. Pero este lunes, una vez más, las carabelas portuguesas han vuelvo a desafiar el baño de aquellos que disfrutan de la jornada en la playa de Matadero. 

Solo los más atrevidos deciden ignorar la presencia de estas falsas medusas para darse un chapuzón. Mientras, decenas de bañistas han dejado este lunes una curiosa imagen: la de toda una hilera de personas observando la bahía coruñesa a orillas de la playa, repleta de fragatas portuguesas. 

El desembarco de estas medusas en el Matadero, no obstante, ha sido menor que el de este fin de semana. Y es que el sábado los socorristas recogieron hasta ochenta ejemplares de la arena. 

La bandera amarilla ondea en los arenales para advertir a los ciudadanos, pero el baño no está prohibido. No obstante, desde el Ayuntamiento se alerta de que los coruñeses tengan cuidado a la hora de meterse en el agua y que, cuando vean alguna carabela, avisen a los servicios de emergencia. No está claro durante cuánto tiempo tendrán que soportar los bañistas estos inconvenientes. Todo depende de las mareas, pero hasta este fin de semana, según los últimos datos facilitados por el Gobierno municipal, se han detectado cuatro casos de picaduras, todos ellos leves.