Mucho antes de que internet hiciese disfrutar a los aficionados del baloncesto todos los días de Stephen Curry o LeBron James, o incluso enseñase lo mejor de Michael Jordan, un equipo de barrio convertido en industria del espectáculo se dedicaba a llevar la magia del baloncesto allá donde la NBA aún no había acabado de echar sus tentáculos. A Coruña, que de magia con un balón de por medio sabe un rato largo, volvió a disfrutar del baloncesto al filo de lo imposible que representan los Harlem Globetrotters, esa versión sobre el parqué de lo que durante años ofreció Djalminha sobre el césped de Riazor.
El Coliseum de A Coruña se engalanó ayer para disfrutar de un espectáculo que siempre trasciende al baloncesto con jugadas imposibles y canastas inverosímiles a cargo de un equipo que cambió la historia de este deporte. Como era de esperar, hicieron de su show pura magia para levantar el ánimo de unos coruñeses que recientemente han sufrido el descenso de categoría del equipo de baloncesto de su ciudad e inundaron de baile y baloncesto el Coliseum ante la mirada de unos 2.500 coruñeses.
Tras finalizar, llegó el ‘quinto cuarto’, el momento de conseguir fotos y autógrafos de los jugadores
Los Harlem Globetrotters volvieron de gira a España, listos para celebrar su centenario en 2026. Así, A Coruña fue una de las ciudades elegidas para ser testigo de este espectáculo. De hecho, data de hace casi 70 años su primera visita a la urbe, en 1957, en la antigua plaza de toros. No obstante, no fue la única. Y es que hace apenas dos años, en 2023, vinieron por última vez, también al Coliseum. Y, como era de esperar, el show no defraudó.
El conjunto estadounidense aterrizó este 2025 con más ganas que nunca en la urbe. Y eso que el Coliseum no se lo iba a poner fácil. El último equipo que vino se fue de vacío. Nada más y nada menos que el FC Barcelona, que cayó ante el Leyma hace una semana. No obstante, acostumbrados a manejar la presión y a acoger una gran cantidad de personas en sus espectáculos, las 2.500 personas que se acercaron a la casa del Básquet Coruña no hicieron más que motivar a unos jugadores capaces de romper 18 récords Guinness en 48 horas.
El partido enfrentaba a los acostumbrados a ser locales, Harlem Globetrotters, frente a los Washington Generals. El encuentro, con más baile que baloncesto, fue una oportunidad perfecta para lucirse, un aspecto que por la profesionalidad de la ACB, el Coliseum no siempre está acostumbrado a vivir. Antes de comenzar, el todavía jugador del Basquet Coruña Trey Thompkins, intercambió su camiseta naranja con varios integrantes de los Harlem Globetrotters.
Y es que, como si de un partido de All Star se tratase, los tiros de larga distancia y la prácticamente nula defensa fueron los protagonistas, por lo menos, durante los primeros cuartos del partido. Las primeras risas y los tímidos aplausos no tardaron en llegar.
Si de algo se encargaron los Globetrotters es de que, entrase o no la canasta –algunas imposibles– la obra de teatro improvisada bajo la pista del Coliseum sacó la sonrisa de los más pequeños. Además, si algo tuvo de especial esta nueva gira es que es más que un simple partido. Así, los asistentes pudieron conocer a los jugadores después del partido. Al finalizar, con victoria de un punto (105-104) a favor de los de Nueva York, llegó el tradicional ‘quinto cuarto’, el momento para conseguir fotos y autógrafos de los jugadores.
No obstante, algunos padres que cuando eran niños vieron a los neoyorquinos, cuatro décadas después no salieron igual de contentos. “Mucho baile y poco baloncesto”, comentó uno de los más atrevidos.