El acusado de matar a un matrimonio en un accidente de tráfico el 24 de diciembre de 2020 en la avenida Finisterre, en A Coruña, ha negado que fuese a una velocidad alta, frente a la versión de agentes de la Policía Local y una testigo.
"Yo no tenía prisa", ha aseverado este vecino de Paisoaco pero que se desplazaba ese día a la ciudad herculina. "Vi como una sombra y choqué contra ella", ha sentenciado al declarar en la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña y en relación a unos hechos por los que su abogado pide la libre absolución. Fiscalía solicita una pena de cinco años y seis meses de prisión, que la acusación particular eleva a 15 años y seis meses.
En contraposición a los testimonios de los policías locales que emitieron un informe y una testigo que declaró este jueves, ha argumentado que "llovía mucho". "Hacía una noche mala", ha insistido para asegurar que, tras el choque, saltaron los airbags de su coche y que no vio "nada más". "Estaba en shock", ha recalcado para asegurar que no se acercó a auxiliar al matrimonio porque como conductor profesional había aprendido que se debe llamar a los servicios de emergencia.
Mientras, negó haber insultado al hijo del matrimonio, que iba en otro coche detrás del accidentado. Por el contrario, la testigo del accidente indicó que sí lo hizo, que los escuchó hacia el hijo de los fallecidos, del que ha manifestado que estaba "desesperado". "Me llamó la atención la actitud de esta persona", ha aseverado sobre el procesado, del que sostuvo que culpaba al matrimonio fallecido del siniestro.
Tanto esta testigo como los policías locales han asegurado que había poco tráfico en la zona, frente a lo expuesto por familiares del acusado, que dio negativo en alcohol y drogas.
Los agentes situaron en unos 125 kilómetros por hora la velocidad a la que iba el coche del hombre frente a la escasa velocidad del de los fallecidos. "Fue un impacto muy violento", han resumido en base al informe que realizaron tras los hechos y al insistir en que se trata de un tramo en el que se debe ir a 50 kilómetros/hora.
También indicaron que no vieron huellas de frenada. Otro perito ha cuestionado este informe en relación a la velocidad a la que iba el hombre imputado y ha atribuido el siniestro a dos "causas directas": el "exceso de velocidad" de este y el que el conductor fallecido "no respetase la preferencia de paso en la intersección".
Según el escrito de Fiscalía, el acusado iba a una velocidad de 124,99 kilómetros/hora en una vía de 50 kilómetros/hora. Por el contrario, la defensa sostiene que la circulación en el momento del siniestro "era lenta y en caravana en los dos sentidos".
En la misma línea, durante la primera sesión del juicio, la pareja del encausado y el hijo de esta -- quienes viajaban juntos en el momento de los hechos -- han expuesto que iban "despacio" porque había "coches delante, detrás y en los dos carriles". "Nadie podía circular rápido porque íbamos en caravana", han coincidido.
Asimismo, la mujer ha recalcado que "estaba oscuro y llovía mucho". "Ni siquiera distinguí el vehículo porque no se veían ni las luces, fue imposible hacer ninguna maniobra, no pudimos ni frenar", ha indicado.
En contraposición a esta exposición, uno de los policías locales de la patrulla de primera intervención dijo que al llegar al lugar de la colisión la circulación era "escasa y fluida". En cuanto a la actitud del procesado, ha destacado que se mostraba "bastante tranquilo para la situación".
De igual modo, uno de los hijos de la pareja fallecida, que viajaba en otro coche justo detrás del de sus padres en el momento del siniestro, también manifestó que tras lo sucedido el acusado estaba "prácticamente impasible".
El Ministerio Público explica en su escrito que el vehículo en el que circulaba el matrimonio, que salía de la ciudad, quiso hacer un cambio de sentido y fue arrollado por el turismo del procesado, en el que iban como ocupantes su pareja y el hijo menor de ella.
Como consecuencia de la "violenta colisión" el conductor, de 68 años, perdió la vida horas después del accidente y su esposa, de 67 años, falleció en el acto.
Por todo ello, Fiscalía solicita para el hombre una pena de cinco años y seis meses de prisión por dos delitos de homicidio por imprudencia grave, así como ocho de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Por su parte, la acusación particular eleva la condena a 15 años y seis meses de cárcel y a 24 de retirada de carné.