El 40% de las denuncias de la Policía Local de A Coruña tienen que ver con el ocio y la convivencia

Algunas casi han desaparecido, como las de beber en la calle, así como la venta de alcohol a menores
El 40% de las denuncias de la Policía Local de A Coruña tienen que ver con el ocio y la convivencia
Policía Local patrullando la calle Socorro, donde se encuentran varios locales de ocio nocturno | Pedro Puig

La de A Coruña pasa por ser una ciudad segura. Por lo menos, comparativamente, aunque sigue siendo de los lugares más inseguros de Galicia. Pero también es verdad que muchos de los problemas que se enturbian la convivencia no son propiamente delitos, sino que entran más en la categoría de molestias. Los coruñeses valoran mucho la tranquilidad, y esto queda claro cuando se examinan los datos de la memoria de la Policía Local correspondientes al año pasado y se descubre que el 40% de las denuncias se incluyen en este epígrafe. Pero si se suman las de la ordenanza de ruidos y algunas de las otras de limpieza, como orinar en vía pública, el porcentaje aumenta a más de la mitad.


En total, los agentes del 092 tramitaron el año pasado 276 denuncias o informes el año pasado relacionados con la convivencia y el ocio, mientras que en 2023 fueron 715, pero fuentes policiales reconocen que gran parte de la reducción se debe a cambios estadísticos. Si se ajusta, la reducción sigue siendo importante, de en torno a un 50% con respecto a 2023. 


Aun así, 276 denuncias suponen una cada 31,7 horas. Muchas de ellas, como se puede sospechar, están relacionadas directamente con el ocio nocturno, pero no tantas como pudiera pensarse. De esto se extrae que la noche en A Coruña no es lo que era y fuentes de Seguridad Ciudadana lo aseveran: “No es como hace veinte o incluso diez años. Ahora se han calmado mucho las cosas, y eso es gracias a haber llevado los locales al puerto”. En parte, es gracias a que los locales con más arrastre han desaparecido del Orzán, después de recibir numerosas sanciones por incumplir las ordenanzas municipales como exceso de ruido o de aforo.


Esta situación genera alivio de unos cuantos (sobre todo para los vecinos del Orzán) y nostalgia de otros. Pero algunas cosas nunca cambian. Por ejemplo, gritar en horario nocturno, causó 15 denuncias en 2024, algo menos que las 22 de 2023, pero los ruidos por fiestas en pisos se mantienen casi en los mismos casos, 58. En cuanto a los ruidos que provocan los locales de hostelería, los informes y/o denuncias son prácticamente inexistentes (ya eran tres en 2023 y el año pasado fueron tan solo dos) lo cual resulta llamativo.


El Cuerpo municipal señala que la mayor parte de los hosteleros cumplen la normativa, sobre todo en temas como el horario de cierre, por lo que el año pasado solo se sancionó en tres ocasiones. “Pasamos con el coche, les damos un toque y ellos se apresuran a cerrar”, explica un agente de la Policía Local. El objetivo no es tanto el propio establecimiento, donde los clientes no molestan, como impedir aglomeraciones en el exterior, donde sí resultan un inconveniente. “Los grupos que se quedan fuera, decidiendo a dónde van a ir, muchas veces arman jaleo y molestan a los vecinos”, explican las fuentes consultadas. 


Otra tradición relacionada con la vida nocturna es orinar en la vía pública, que también molesta mucho a los vecinos que tienen la mala fortuna de vivir en calles con bares o pubs. Apenas se ha reducido, pasando de 79 (2023) a 63 (2024). Pero es interesante comprobar como dos acciones que van normalmente juntas, consumo de alcohol y orinar (ambas en vía pública) han tenido una variación muy distinta. Mientras que el número de sanciones para aliviarse en cualquier esquina apenas ha variado pero el de beber en la calle ha desaparecido, pasando de 89 en 2023 a solo uno el año pasado. Esto probablemente indica que una disminución de la presión policial. Lo mismo ocurre con un único caso de venta a menores. 


Urbanismo 

Aunque no parezca evidente en un primer momento, una parte importante de las intervenciones de la Policía local catalogadas como convivencia tienen que ver con el urbanismo. Sobre todo, las que tienen que ver con las inspecciones de obras y de inmuebles ruinosos. En este sentido, hay que señalar que los agentes municipales examinaron 53 obras en 2024 (diez menos que el año anterior) e inspeccionaron 46 locales, mientras que en 2023 habían sido 151.  


En general, puede decirse que el número de informes y denuncias tramitadas por la Policía Local ha descendido en casi todos los aspectos. Uno de los más visibles es el de las pintadas. El Ayuntamiento lo considera vandalismo y por eso lleva años persiguiendo a estos supuestos artistas del espray. Solo  en 2024, la Policía Local informó de una pintada nueva una vez a la semana, 58 en total. Pero está desapareciendo más deprisa que otras faltas a la convivencia

El 40% de las denuncias de la Policía Local de A Coruña tienen que ver con el ocio y la convivencia

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