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lunes | 13 mayo | 2024
Cuando en la primavera de 2020 se iniciaba la desescalada del confinamiento por el covid-19 el concepto de ola todavía no era muy conocido. Casi dos años después, es uno de los términos más habituales en las conversaciones, porque el tiempo que ha transcurrido básicamente ha sido a base de nuevas olas y pequeños periodos intermedios de mayor tranquilidad. Con todo, esta sexta ola está siendo la que está presentando unas características más individualizadas: entre otras cosas, es más virulenta en cuanto a contagios, pero menos en lo referido a la gravedad de la enfermedad. Esto lo demuestra que el porcentaje de personas que tuvieron que ser ingresadas a causa del coronavirus es el menor en lo que va de pandemia. La media en el área sanitaria, hasta el momento, se sitúa en el 2,58%, y eso que todavía no se ha alcanzado el pico de casos activos.
Con los datos que proporciona Sanidade y tomando como referencias en cada ola el momento en el que se empiezan a incrementar los casos activos y el día en el que se produce el pico, se observa como la ola más grave en cuanto a sintomatología fue la primera, mientras que la media general de hospitalización de toda la pandemia es del 6,93%.
En aquella primera ola, entre el 4 de marzo de 2020 y el 29 de abril, una media de 23,07% de los afectados terminaron teniendo que pasar por instalaciones hospitalarias debido a la gravedad de los síntomas.
Cierto es que los expertos apuntan a que en esta ola hubo una infradetección de casos al no haber un sistema tan potente como el de ahora para realizar pruebas, por ello aparecen más parejos el número de personas que padecen la enfermedad y las que terminan ingresadas.
Así, la cifra se redujo de manera más que evidente en la segunda ola, entre el 1 de agosto de 2020 y el 5 de septiembre, cuando la media se situó en el 5% de los positivos en covid, para volver a elevarse en la tercera, entre el 14 de octubre y el 11 de noviembre, con un 7,20%. En la cuarta ola, la navideña marcada entre el 29 de diciembre de 2020 y el 31 de enero de 2021, la cifra se volvió a reducir hasta el 6,65%, y quedó caracterizada por otro hecho: que fue la última sin una vacunación casi generalizada.
Porque cuando llegó la quinta ola, entre el 10 de junio y el 9 de agosto de 2021 la inmunización de la población de más de 40 años ya era una realidad, mientras que la de los jóvenes empezaba a serlo. Así, la tasa de hospitalización ya se redujo al 3,36%.
Y llegó así la sexta ola, la actual, en la que la media se sitúa en ese 2,58% entre los positivos que van del 4 de noviembre –cuando empezaron a subir los casos– y el día de ayer. Sin embargo, si tomamos como referencia el puente de diciembre, en el que se empezó a evidenciar la mayor circulación del virus por la presencia de la variante Ómicron y su contagiosidad –y que ahora ya es la cepa en 9 de cada 10 positivos en el área metropolitana coruñesa–, esta tasa de hospitalización incluso se reduce, hasta el 1,15%.
En la jornada de ayer había ingresadas 140 personas –una menos que el día anterior– lo que supone un 0,86% de los 16.197 casos activos que hay en el área sanitaria (diez más que el día precedente y al borde de conseguir tocar el pico de la ola). De ellas, 12 estaban en la UCI –una en el Modelo– y 133 permanecían en el Chuac, mientras que en el hospital de Cee se contabilizaban tres ingresados, los mismos que en el Modelo, por uno del Quirón.
Además, ayer se contabilizan 1.385 altas, la cifra más alta en un solo día, si no se cuenta las 4.420 que desaparecieron de la contabilidad con la modificación de los protocolos el 13 de enero. Con la suma de estas recuperaciones son ya 61.604 las personas que han pasado la enfermedad.
También se volvieron a superar los 1.300 nuevos positivos –1.391 en concreto–, aunque desde hace unos días existe una tendencia hacia igualar positivos y altas que hace pensar a los expertos en la cercanía del pico de esta sexta ola en el área de A Coruña-Cee.
La peor noticia llegó con el fallecimiento de una mujer de 68 años que permanecía en el Chuac y que, según el Sergas, presentaba patologías previas.
