No parece que vayan a tener mucho futuro un buen porcentaje de parejas de nuestro país. El nueve por ciento de los participantes en un estudio sobre el espionaje a través del móvil reconoce que ha instalado apps en el dispositivo de su media naranja para conocer sus movimientos, acceder a sus búsquedas de internet o incluso ver sus conversaciones. Menuda confianza que tienen algunos... y cierto punto psicópata y controlador que no puede derivar en nada bueno. Un consejo: si alguien encuentra una app de esas en su móvil que se aleje lo más rápido posible de quien se la instaló.