El periódico del 8 de diciembre de 1996 llevaba a su portada el recibo de la luz, que solo baja el 1%, la entrevista a Fernando González Laxe, que declaraba que "Fraga se ha convertido en lo que los chavales llaman un pasota" y el "partido del siglo", que se siguió muy atentamente pensando en el Deportivo, que necesita ganar al Valencia para mantener el ritmo del Real Madrid.
Basta que las muñecas de Famosa den dos pasos caminito del portal para que en la piel de toro proliferen Rappeles navideños, excéntricos visionarios del número mágico, del simpar y sabrosón "Gordo" de la Lotría Nacional. Tal es el caso de la barcelonesa Mercedes Santos. Su premonitorio sueño ha montado un rebumbio de mil Papá Noeles en la barriada coruñesa de Os Castros. "Lo vi claro, clarísimo. Cantaban el 50.289", aseguraba con la emoción propia de quien ya tiene la "pasta gansa" bajo custodia bancaria. La barcelonesa movió hilos en Hacienda y la madeja se desenredó en la administración de lotería número 37 de La Coruña, sita al final de la avenida del General Sanjurjo. El número solo se vende allí y desde que trascendió la llamada de la "pitonisa" barcelonesa las ventas se dispararon. El eco ha llegado al cercano café-bar Minin, en la calle la Merced, único local que vende participaciones del cocidiado número. "Del millón que compré me quedan 200.000 pesetas", afirma su propietario, Herminio Rodríguez (en la foto).
¿Se levanta agotado todas las mañanas o como si hubiese corrido una maratón durante el sueño mientras su pareja rebosa vitalidad y luce como una rosa? Tenga cuidado, puede estar compartiendo lecho con un "vampiro psíquico". Las características de este drácula esotérico fueron uno de los apasionantes temas que debatieron en el Círculo de Artesanos un millar de expertos parapsicólogos y aficionados a las ciencias ocultas en general en el XIV Congreso de Magia y Brujería de Galicia. El profesor de Control Mental y Cultura Psíquica Angel Gordon Ferrer ofreció a los congresistas una completa descripción de este oscuro personaje, basada en su experiencia y sus largos años de ejercicio.
Fernando González Laxe, que fue corredor de relevos, parece disputar ahora una carrera de fondo en la política gallega porque ahora observa las pruebas con distanciamiento desde la grada. "La historia ha demostrado que cuando se alían fuerzas progresistas y galleguistas se produce un fenómeno de progreso. Por desgracia, estas estapas no duran más de dos años y medio. Ocurrió en las dos repúblicas y con el gobierno tripartito. Antes de que acabe el milenio sería buena una alianza de ese tipo para gobernar Galicia". Sobre su presencia en la primera línea: "Yo ya fui presidente. El techo de los socialistas gallegos lo puse en 28. Ojalá el siguiente los supere".