Sergio García: “La magia no existe, yo creo en el trabajo”

Sergio García: “La magia no existe, yo creo en el trabajo”
Sergio García posa para este diario en la explanada del Palacio de los Deportes de Riazor | Javier Alborés

Presente, trabajo y defensa, son algunas de las palabras clave en el libreto de Sergio García Martín (23 de febrero de 1982, San Sebastián). El técnico del Leyma Básquet Coruña atiende a este diario en pleno parón de la LEB Oro por las Ventanas FIBA de selecciones. Llega en chándal, habla tranquilo y relajado antes de un nuevo entrenamiento en el Palacio de Riazor. Sergio y su equipo no se detienen.


Nueve jornadas, seis victorias y tres derrotas, ¿qué balance haces del primer tramo de la temporada?

Creo que el balance es positivo para cómo empezamos después de una mala pretemporada. El equipo comenzó la competición sin estar conjuntado, con muy pocos entrenamientos y lo pagamos el primer partido en Cáceres (78-74). Ese día nos parecían aviones. Contra el Valladolid (80-81) tuvimos una bandeja para poder ganar y en el resto hemos competido muy bien, excepto en el último contra Oviedo (61-83), que el equipo no estuvo al nivel de concentración necesario.


¿La derrota y el marcador ante Oviedo afean lo que habíais hecho hasta ahora?

Conseguir una racha de seis victorias seguidas es muy complicado y contra Oviedo fue un partido malo con todas las letras. Espero que nos sirva para recapacitar y volver a la senda de los buenos entrenamientos para ser mejores como equipo.


¿Qué falló?

Durante la semana había circunstancias alrededor de varios jugadores que se tenían que marchar con las selecciones y a Estados Unidos. Los entrenamientos no fueron en la línea a la que estábamos acostumbrados y el resultado fue una consecuencia.


Hemos competido bien excepto contra Oviedo, un partido malo con todas las letras


Haces mucho hincapié en el trabajo diario.

Siempre digo que no soy un mago, mi nivel de entrenador es el que es, pero me considero un trabajador, como el resto de mis colegas en el cuerpo técnico. Somos trabajadores y creemos en en la importancia de trabajar y estudiar al rival para preparar cada partido. El trabajo no te garantiza el resultado, pero la mayoría de las veces sí que garantiza el rendimiento. Eso lo que nos tenemos que exigir cada día. Y a la larga nos dará mejores resultados.


¿Está el equipo donde querías?

No. Y los jugadores lo saben. Soy muy exigente, detallista y hay muchas cosas que mejorar. Hemos hecho partidos a un nivel de baloncesto muy alto y creo que ha divertido a la gente, pero aspiro a que esos momentos se prolonguen más en el tiempo. No lo veo como una urgencia por ahora. No me importa ser terceros o sextos, lo importante es mantenernos ahí e ir metiéndole gasolina al equipo para llegar al tramo final de la competición en el mejor estado de forma posible.


¿Qué echas de menos?

Nos faltan muchos automatismos. Es verdad que nos hemos mantenido en estas jornadas entre las cuatro o cinco mejores defensas de la competición, pero aspiro a que seamos la número 1. Hay automatismos defensivos que son de repetición y espero que seamos capaces de hacerlos mucho mejor y durante más tiempo, sin acumular errores. Ahora mismo ofrecemos alguna opción a los rivales de meternos mano y espero que, poco a poco, desaparezcan. Ofensivamente creo que estábamos siendo el equipo más anotador hasta el último partido. En ese sentido estamos más o menos bien.


¿Es complicado trabajar los automatismos con un equipo prácticamente nuevo cada temporada?

Se complica, pero al mismo tiempo es un reto. En mi caso me gusta mucho entrenar, disfruto mucho de los entrenamientos, estar encima de los jugadores, parar, insistir, ver muchos vídeos… Nos faltan horas de repetición. Como decía antes, la magia no existe en el deporte, yo creo en el trabajo y, a base de trabajo, al final acaban saliendo las cosas.


Nos faltan muchos automatismos defensivos que son de repetición


Dices que no existe la magia, pero a Zach Monaghan le apodan el Mago.

Todo lo que sea que un jugador llame la atención me parece positivo. Y en este caso que sea un apodo tan cariñoso, me parece perfecto. A lo que yo aspiro es que, a parte de todo lo que hace en ataque, también se sume un defensor buenísimo y capaz de estar concentrado mucho tiempo, igual que todos sus compañeros.


En los últimos años ha mejorado mucho defensivamente.

Zach ha tenido otras responsabilidades en el pasado y ahora se ha tenido que sumar a la idea del equipo. Los jugadores como él no son tontos y saben cuál es el camino por el que tienen que ir.


Tus equipos siempre empiezan por la defensa.

No sé si la palabra es filosofía, pero siempre he creído en los equipos que crecen desde la solidez defensiva y esta es la forma que he escogido para crear un proyecto en A Coruña. Se dice que la defensa es querer, pero yo no lo comparto. También es poder y hay que tener unas capacidades físicas y de cabeza para defender. La inmensa mayoría de jugadores son capaces de hacerlo, pero en nuestro equipo es un requisito para jugar.


¿Álex Hernández cumple el tópico de ‘la extensión del entrenador en la pista’?

Puede ser. Es un jugador ‘top’ de la liga a nivel de inteligencia, que tiene mucha comunicación con el banquillo y un conocimiento muy alto del juego. Eso es lo que le pedí cuando lo fiché, que fuese muy participativo con los entrenadores. Él mismo te lo puede decir: con el físico que tiene, para haber estado y estar al nivel que está, de cabeza tiene que funcionar a un nivel muy alto.


Álex es ‘top’ a nivel de inteligencia y tiene mucha comunicación con el banquillo


Sorprende que normalmente salga como suplente.

Yo no hago diferencia entre los titulares y los suplentes. Ha habido partidos que Álex ha jugado más minutos que Mo (Soluade, base titular). Y creo que empezando desde el banquillo tiene la opción de ver cómo se desarrolla el juego para entrar y hacer daño.


Álex, Zach, Mo, Kadre Gray, ¿hay sitio para Pecius?

Pecius está lejos de poder empezar y cuando llegue ya nos preocuparemos. Ahora mismo me centro en los once jugadores que tenemos.


Por ahora os están respetando las lesiones, ¿te preocupan las Ventanas FIBA?

Soy muy contrario a las Ventanas FIBA. Somos trabajadores y nos debemos a una empresa, pero los jugadores están trabajando ahora mismo para otra empresa, que no es la que le paga. Se paran las competiciones cuando no es el momento y, como la mayoría de las veces, los más perjudicados somos los clubes.


El Girona se convierte en el candidato número uno


La conversación con Sergio García se produce unas horas antes de que Marc Gasol oficialice su vuelta a las pistas con el Bàsquet Girona, un secreto a voces y una noticia que revolucionará la LEB Oro. El técnico equipo coruñés lo tiene claro: “El impacto mediático para la categoría será enorme, a nivel deportivo ya veremos...”.


Marc Gasol es el nombre del día, ¿cuál crees que será su impacto en la categoría?

Puede tener el impacto que él quiera. Si le apetece puede ser un tsunami en la competición. Ningún otro jugador de la LEB Oro está cerca de su nivel ni puede estarlo. Pienso en Marc Gasol y me vienen a la cabeza el salto inicial del ‘All-Star’ con su hermano Pau, ganando un anillo hace tres temporadas (con los Raptors en 2019) o viéndole con la camiseta de los Lakers. Pensar que puede jugar en LEB Oro me parece algo brutal.


¿Cómo sube el Girona en el escalafón de favoritos?

Girona se convierte en el candidato número uno para ascender. Me parece que ya tenía muy buena plantilla, aunque haya tenido dificultades con los resultados, y si añade a Marc Gasol es para mí el principal favorito.


Como si hubiera pocos candidatos al ascenso.

Estudiantes está ahora por encima del resto, Granada es un equipazo y luego hay grupo de equipos que estaremos en la batalla.


¿Se complica el sueño del ascenso?

Es un sueño que todos tenemos y me parece positivo, pero hay que ser realistas de la dificultad y del nivel de plantillas que hay en la liga. Por ahora no me lo planteo porque pensar a largo plazo no tiene mucho sentido para mí.


El impacto de Nick en el juego todavía puede ser mayor


El nombre propio del Básquet Coruña tras las nueve primeras jornadas es Nick Ward, pívot estadounidense de 24 años que en su debut en el baloncesto europeo ya es una de las estrellas de la LEB Oro.


¿Cómo acaba un jugador como Nick Ward en el Básquet Coruña?

Sabíamos que la liga de Canadá tiene un nivel altísimo en las últimas temporadas, ya veníamos siguiendo a Kadre (Gray) y viendo a Nick en un partido, lo compartí con el cuerpo técnico, a todos nos convenció y nos pareció un jugador accesible.


¿Y a quién no le convence?

Se nos tiene que dar el valor de encontrar un jugador así y de confiar un puesto tan importante a un chico de 24 años sin experiencia en el baloncesto europeo. Arriesgamos cuando somos un equipo enfocado a terminar en la parte alta de la liga. Un poco por la necesidad tratamos de buscar en otro tipo de mercados y creo que, de momento, estamos teniendo un buen ojo.


¿Recuerdas un jugador tan determinante?

De mis primeros años en LEB Plata recuerdo a Stevie Johnson. Es el jugador más dominante respecto a la categoría que yo he visto. En la LEB Oro ha habido otros grandes jugadores como Taylor Coppenrath, Jakim Donaldson, Richie Guillén…


¿Y que lo hayas entrenado tú?

Tan llamativo estadísticamente, no.


¿Condiciona el juego ofensivo?

Evidentemente tiene un talento especial y seríamos tontos si no lo aprovechamos. Hay una carga de nuestro ataque que tiene que ir a través de él, pero creo, sinceramente, que todavía está algo lejos de su potencial real. No hablo estadísticamente, pero creo que su impacto en el juego puede y va a ser todavía mayor.


¿Y en defensa?

Cuando lo fichábamos ya sabíamos que traíamos a un jugador de un perfil ofensivo muy bueno y que defensivamente tiene las capacidades físicas para poder hacerlo, pero que no tenía el conocimiento táctico ni la exigencia que se necesita para defender. Lo bueno es que el chico quiere aprender y lo está consiguiendo. Hay momentos de partido en los que va creciendo. Mi objetivo individual con Nick es que, al final del año, sea un jugador sólido a nivel defensivo.


¿Te preocupa que su impacto llame la atención de un equipo de categoría superior?

Lo que me preocuparía es tener jugadores que no quiera nadie y tengan un nivel muy pobre. No me suelo rayar con cosas que se escapan a mi control. Tenemos que ser positivos y pensar que hemos sido capaces de encontrar un jugador de este nivel.

Sergio García: “La magia no existe, yo creo en el trabajo”

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