Una noche histórica

Una noche histórica
La remontada en la Youth League dejó otra imagen en la historia del Deportivo al reunir a cinco presidentes del club blanquiazul: Armenteros, Vidal, Tino, Lendoiro y Couceiro | rc deportivo

El Deportivo hizo el partido perfecto para remontar un 3-0 en contra en un Riazor espectacular; tuvo que sufrir en la segunda parte pero se apoyó en Riazor para marcar el definitivo 4-0 en el 91.


1. Sin grandes sorpresas en el once inicial

Quizá llamó la atención la suplencia de Quique Teijo, titularidad de Nacho Díaz en el lateral. O que Mario, que levantó la Copa de Campeones en Marbella como capitán del Juvenil A blanquiazul, empezase el choque desde el banquillo y un central como Seydi actuase en el doble pivote. Por lo demás, sin grandes sorpresas.


2. Dominio absoluto con balón del Deportivo

Al Deportivo no le asustó la presión alta del equipo polaco. Tanto Juan Rodríguez como Dani Barcia, pareja de centrales del cuadro blanquiazul el pasado miércoles en Riazor, salieron de esa presión con calidad y facilidad rompiendo líneas. Rubén conseguía girarse. Nájera aparecía en la espalda de los medios rivales.


3. Toda la primera parte, en campo contrario

El Pogon consiguió pasar del medio del campo en contadas ocasiones en el primer tiempo. La pareja de medios formada por Rubén y Seydiba fue súper agresiva en la presión, obligando a los centrocampistas rivales a escupir la pelota y, en esas situaciones, Juan Rodríguez estuvo inmenso en el juego aéreo. También fue clave la presión de Víctor y Mella por fuera.


4. Veinte minutos de sufrimiento

El Deportivo acusó el inmenso esfuerzo físico realizado en el primer tiempo y que le permitió llegar con la eliminatoria igualada (3-0) al descanso desde el minuto 50 al 70, un intervalo en el que incluso pudo encajar. El Pogon no tuvo grandes ocasiones, pero sí tuvieron que intervenir Juan Rodríguez en un centro lateral, Brais en una falta directa, Barcia en última instancia tras una vaselina, Quique Teijo en una acción de reflejos evitando el 3-1...


5. Acierto por parte del cuerpo técnico

Manuel Pablo y Juan Villamisar estaban obligados a realizar cambios avanzada la segunda mitad porque muchos de los futbolistas blanquiazuales, sobre todo los de la parcela ofensiva, estaban fundidos tras un derroche físico innegable. La entrada de Mario, que hizo que Seydi pasase a jugar de central, Juan al lateral izquierdo y Quique al derecho, puso en orden al Depor y consiguió que los arreones del conjunto polaco se diluyesen.


6. El aliento de Riazor fue determinante

Daba la sensación de que, a medida que se acercaba el minuto 90, tanto Depor como Pogon pactaban los penaltis. La consigna era evitar errores en campo propio que pudiesen decantar la eliminatoria a favor del equipo rival. El Depor porque había conseguido igualar un 3-0 en contra y el Pogon porque había sido capaz de frenar el intento de remontada. Aún así, Riazor empujó al cuadro blanquiazul para intentarlo en el añadido: paradón a tiro de Pablo Trigo, dos centros de Juan Rodríguez, un remate alto de Barcia en un córner, un cabezazo fuera de Mario a centro de Padín... Los seis últimos minutos, en los que llegaría el definitivo 4-0, fueron de auténtica euforia en Riazor.


7. Ambiente al alcance de pocos estadios

El ambiente que se respiró en Riazor en un partido de categoría juvenil fue impresionante. Todo el estadio llevó en volandas al equipo de Manuel Pablo hacia la remontada.

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