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lunes | 13 mayo | 2024
La elaboración final del proyecto de reforma de los Cantones ya está más cerca de ser una realidad. El Ayuntamiento publicó ayer la licitación de la redacción del trabajo, presupuestado en 125.000 euros. Se trata del primer paso para estar más cerca de la licitación para ejecutar la obra, que todavía necesita incluir los fondos necesarios en el presupuesto y lograr el visto bueno de Patrimonio, entre otras.
La remodelación de los Cantones consta de diferentes fases. Este verano se hizo una reforma provisional para eliminar todos los obstáculos y fijar la zona peatonal, dejando solo un carril de circulación para cada sentido. Además, rúa Nueva cerró al tráfico.
Todo comenzó en abril del 2020, cuando la alcaldesa, Inés Rey, y el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, presentaron el proyecto de reforma de los Cantones y la calle de Compostela, en el que se invertirían más de 3,8 millones de euros.
En mayo, para facilitar el tránsito seguro de los peatones por la pandemia, el Gobierno local decidió acotar un carril para pasear. Esta peatonalización se mantuvo con el tiempo, hasta mayo de este mismo año, cuando se dio un paso más hacia el cambio.
Dos de los cuatro carriles de circulación fueron peatonalizados, algo que, si se incluye rúa Nueva y los carriles más próximos al banco Pastor, supone una superficie de 5.500 metros cuadrados. También se pintaron los carriles bici y se reordenó la parada de bus más próxima al Obelisco.
En los próximos años se reformará el cruce de la plaza de Mina y se peatonalizarán el último tramo de Santa Catalina y Entrejardines, creando un gran paseo. Esta intervención parte del drástico descenso del tráfico de vehículos en el tramo de los Cantones, entre Juana de Vega y la Autoridad Portuaria, desde la puesta en servicio del túnel de La Marina.
Como refleja el pliego de descripciones técnicas particulares para la contratación de los servicios técnicos de redacción del proyecto, “el esquema circulatorio que este impone y las condiciones de las calles vecinas, enuncian la hipótesis de ampliar la circulación restringida de la dársena hasta la plaza de Mina, así como la recuperación para el peatón de una parte significativa de la superficie ocupada por la calzada”.
