Día de Santiago

Un día de primavera –9 de abril, Viernes Santo, 1137– muere en Compostela a los pies del Apóstol, el décimo duque de Aquitania y conde de Poitiers Guillermo. La noticia recorrió Europa. Aquel esforzado peregrino pertenecía a una distinguida dinastía de guerreros y letrados. Su padre, también por nombre Guillermo, con el tiempo pasaría a la historia como el autor de las más antiguas canciones que en lengua occitana se hayan conservado.


Acusado por el fundador del Císter, San Bernardo, de favorecer la herejía y a pesar de su avanzada edad, Guillermo hijo inicia la peregrinación a Santiago. Le acompaña en el camino un juglar provenzal, Carcamón, autor de la composición en la que narra la prodigiosa muerte de su señor el duque.


El tema pasó del occitano a la lírica gallega, convertido el duque en don Gaiferos de Mormaltán. Ello supuesto, para la historia jacobea el X duque de Aquitania ha quedado como símbolo universal del peregrino penitente que consigue el perdón; como el heroico anciano que cierra definitivamente “sus ojos verdes como agua de mar” ante el altar de nuestro señor Santiago.


Antes y después de él, desde que hacia el año 813 y según relata el Códice Calixtino, una lluvia de estrellas guiara el ermitaño Pelagio hasta la tumba del Apóstol, desde entonces hasta nuestros días miles de peregrinos, gentes de toda generación y condiciones han llegado y siguen llegando a Compostela en busca de la “gran perdonanza”.


Unos lo hacen, en efecto, guiados por la fé. Otros, atraídos por la realidad de esa inmensa labor organizativa, cultural e infraestructural que han sido y son los Caminos y las peregrinaciones a Santiago y que tuvo sobre Europa unas consecuencias que han desbordado con amplitud el ámbito religioso inicial. Aún resuenan con la fuerza con la que él las pronunció aquellas palabras de san Juan Pablo II en su histórica peregrinación de noviembre del 82: “Europa se hizo peregrinando a Compostela”.


Utilizando palabras del rey Felipe VI en su reciente visita a Galicia para conmemorar el inicio del Año Jacobeo 2021-22 –hoy presentará la Ofrenda nacional- , se trata de unos Caminos de encuentro entre personas de muy distintos orígenes, que en pleno siglo XXI se mantiene vivo desde la Edad Media; auténticos ejes vertebradores de la conciencia europea que ofrecen una honda experiencia espiritual y social.


Hoy es el gran día de los peregrinos y de la cristiandad toda. Una fiesta profundamente gallega, española, europea y universal. Litúrgicamente la Iglesia conmemora el martirio de Santiago, “muerto a espada” hacia los años 42/43 por mandato del rey Herodes (Agripa I). Formó parte de lo que hoy se llamaría “el núcleo duro” de Jesús; de su entorno más cercano, presente en los principales milagros y momentos. Fue el primer mártir entre los doce Apóstoles y el único cuya muerte se menciona en el Nuevo Testamento.

Día de Santiago

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