Riazor luce su bandera azul con vistas a una “mellor normalidade”

La playa de Riazor luce, desde ayer, su bandera azul, que avala, entre otros factores, su seguridad y servicios, así como la calidad de sus aguas.

La encargada del izado de la enseña fue la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, quien apelaba a la situación actual como una de “mellor normalidade” a la que se vivía hace justamente un año. “Un avance na normalidade é a supresión dos semáforos”, apuntaba la edil en relación a los controles de aforo que se instalaron en los arenales de la ciudad durante el pasado periodo estival y que permitían, o no, la entrada a los usuarios según la capacidad de los mismos y el nivel de la marea en ese momento.

“Sí que temos todavía unha normativa que aplicar”, recordaba Fontán, haciendo referencia a la orden publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la pasada semana, en la que se establece el cierre de espacios públicos (como playas y parques) en horario nocturno, desde las 00.00 hasta las 06.00 horas. Es por este mismo motivo por el que las vallas de la playa de Riazor, que se esperaba que se retirasen al finalizar el pasado mes de junio, sigan instaladas a lo largo del Paseo.

“Estamos esperando ansiosos o momento de quitalas”, aseguraba la titular de Medio Ambiente, que aprovechaba para presumir del comportamiento “cívico e comprometido” de las personas que hacen uso de los arenales. Añadía que “non está a haber ningún tipo de problemas” y recalcaba que las personas que acuden a las playas están respetando el número máximo de personas por grupo, así como la separación recomendada para evitar posibles contagios de covid-19.

Reciclaje y accesibilidad

A pesar de no haber semáforos, ni control de acceso, los informadores del Ayuntamiento siguen estando presentes en las entradas a las playas herculinas.

“Este ano entregan unha bolsa para orgánico e outra para inorgánico, cun código QR que lle da toda a información necesaria sobre como se tratan os residuos”, explicaba Fontán.

La concejala recordaba también las obras de mejora de la accesibilidad en dos de las playas, que se ultimaron antes del comienzo de la campaña, como es el caso de la nueva rampa de acceso a San Amaro.