Llega la segunda batalla

Llega la segunda batalla
La garra verdiblanca y el apoyo de los aficionados serán muy importante para alcanzar una nueva victoria | javier alborés

El Liceo pasó la primera criba, sufriendo frente al Voltregá, pero ese partido ya es historia y ahora llega otro encuentro que tampoco parece sencillo. Los coruñeses se enfrentarán en semifinales al Caldes, que en cuartos de final también tuvo que sudar la gota gorda para superar al Lleida. Los barceloneses han tenido algunas horas más para descansar, y sin el gasto extra de la prórroga que sí tuvieron que disputar los coruñeses. Pero estos últimos son los anfitriones, y quieren dar otra alegría a la afición que, seguro, volverá a acudir en buen número (lo que permiten las restricciones de aforo) a Riazor.


Esa ha sido una de las mejores noticias para la plantilla que dirige Juan Copa. El público está respondiendo, sabiendo la importancia que tiene esta competición para la entidad verdiblanca. Puede ser el factor diferencial.


Centrados

La otra buena noticia es que la motivación de los jugadores es total. En el partido ante el Voltregá siempre creyeron en sus opciones, tuvieron momentos mejores y peores pero el equipo nunca se descompuso y supo esperar su oportunidad. Pudo marcar más goles que los conseguidos por Jordi Adroher, Roby di Benedetto y César Carballeira, pero al final alcanzó su objetivo y ya está en semifinales.


Ronda en la que le espera el Caldes. Otro equipo con una autoestima muy fuerte, que no perdió la esperanza cuando el Lleida le iba ganando por 0-3. Además, ya sabe lo que es disputar unas semifinales de la Copa del Rey. Fue en la última edición, la de 2019, en la que el Barcelona le apartó del partido por el título. Por el otro lado del cuadro, el Liceo había superado al Igualada en la penúltima ronda y perdió con los azulgranas en la final.


Pero ha sido precisamente en semifinales cuando el Liceo se ha llevado la mayor parte de disgustos en las Copas del Rey del presente milenio. En las dos últimas ediciones sí ha superado este corte, y la idea de los verdiblancos no es otra que seguir por este camino.


No pondrá las cosas fáciles un Caldes que en la OK Liga ha sido uno de los dos equipos capaz de puntuar en Riazor (el otro fue el Barcelona) a lo largo de toda la temporada. Aquel 3-3 del 18 de diciembre del año pasado acabó con la buena racha que llevaban los verdiblancos, y que finalmente se quedó en doce triunfos consecutivos en la competición. Más tarde, en la visita a esta localidad famosa por sus aguas termales, el Liceo superó al Caldes, pero tras un choque bastante equilibrado (2-3).


En el conjunto barcelonés milita un ‘viejo conocido’ de la entidad verdiblanca, Sergi Miras. Pero tiene otros jugadores curtidos en mil batallas como Ferrán Rosa o Cristian Rodríguez.


No tiene la historia ni el palmarés de otros grandes del hockey catalán como el Igualada, el Noia o el Voltregá, pero en los últimos años ha sabido ir progresando y esta temporada ha terminado la OK Liga en la tercera posición.


Así que mucho ojo con un Caldes que quiere seguir creciendo. Para evitarlo, el Liceo intentará aprovechar el apoyo del público y explotar sus virtudes... Y, si es sufriendo menos que contra el Voltregá en cuartos, mejor.

Llega la segunda batalla

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